La "huelga policial" y sus posibles nexos con Venezuela

La matanza ocurrida en Bagua trajo consigo una pretendida huelga policial, en la que incluso agentes uniformados, pero con los rostros cubiertos, salieron a dar una conferencia de prensa para anunciar tal medida. Pero ¿de quiénes se trataba? No eran personajes nuevos que salían a protestar, sino policías en actividad y en situación de retiro plenamente identificados y que extrañamente, en vez de dar mensajes a favor de los que ellos llamaban su gente (los más de nueve mil policías del país), parecían más bien dar mensajes políticos en contra del presidente Alan García.
Informes de inteligencia a los que Correo tuvo acceso señalan que tras estas anunciadas pero fallidas huelgas estarían los hermanos Ortega Quispe, uno de los cuales sería -nada menos- el presidente de la Casa de la Amistad Perú-Venezuela de Ayacucho.
Además, es uno de los que habría creado el llamado estatuto de la "Asociación de Padres y Madres de los Becarios de la República Bolivariana de Venezuela en el Perú". Se trataría de Magno Ortega Quispe, quien curiosamente tendría una hija estudiando en Venezuela, becada por el gobierno del presidente Hugo Chávez.

SINDICATO POLICIAL. Él es hermano del ex policía Richard Ortega, quien se haría llamar Rumimaki y sería el actual presidente del Sindicato Único de Policías del Perú (SUPP).
Este último personaje, tras los asesinatos de los 24 policías en Bagua, habría convocado a una huelga policial, la misma que no tuvo mayor fuerza. Como se recuerda, durante el anuncio de la citada medida aparecieron policías con los rostros cubiertos que hablaban precisamente a nombre de Rumimaki.
Lo extraño es que pese a que este ex policía sería el organizador de tal convocatoria, al momento de la exposición ante los medios de comunicación nunca dio la cara y sólo lo hizo cuando estuvo con su gente, según consta en una fotografía colgada en la página web del SUPP y en la que aparece "escoltado" por custodios uniformados.

NEXOS CON VENEZUELA. Los informes de inteligencia revelan que Ruminaki trabajaría en estrecha coordinación con su hermano Magno Ortega, quien a su vez ha sido relacionado con la embajada de Venezuela. Prueba de ello es que este último habría participado en la coordinación de extraños estatutos que debían cumplir los padres de los estudiantes becados para estudiar Medicina en el citado país.
Entre las disposiciones generales de ese documento, por ejemplo, los progenitores se comprometen a "elevar la conciencia de sus hijos sobre la realidad de la humanidad y de nuestros pueblos".
En el artículo 1 señala además "que nuestra vida institucional y actividades se rigen por el presente estatuto y tiene como marco el proceso bolivariano que conduce al presidente Hugo Chávez, que ha señalado las grandes líneas transformadoras del Proyecto Nacional Simón Bolívar en lo político, social, económico, militar, territorial, internacional y ético: cinco grandes motores para transitar como locomotoras victoriosas".
Cabe precisar que de acuerdo con el propio estatuto, la citada asociación se constituyó el 13 de abril del 2007, "como celebración de la reasunción del poder por el comandante Hugo Chávez, habiéndose realizado la reunión en la sede de la embajada de este hermano país, ubicada en la Av. Arequipa Nº 298- Cercado de Lima".
Otro curioso punto de ese documento es que los progenitores tenían la obligación de celebrar las fechas históricas y de trascendencia para el pueblo de Venezuela.
Además señalaba que la elección de la primera junta directiva debía ser elegida en presencia de Virly Torres, ex funcionaria de la embajada de Venezuela en Perú.

¿Quién es Virly Torres?

El nombre de Virly Torres, ex primera secretaria y encargada de Negocios de la embajada de Venezuela en el Perú, no es nuevo respecto de su relación con personajes que han declarado abiertamente su rechazo al actual gobierno. Ella permaneció en nuestro país desde el 2004 hasta el 2008. Como se sabe, la diplomática ha sido relacionada con las llamadas casas ALBA y la Coordinadora Continental Bolivariana, grupos vinculados con la penetración ideológica y política del "chavismo". Era ella quien habría mantenido estrechos vínculos con Magno Ortega, en lo que respecta a los jóvenes peruanos beneficiados con becas en el Perú.

Convocatoria política
Es necesario precisar que el llamado Rumimaki en sus reiteradas convocatorias de huelga parece siempre dar mensajes políticos. Tal como aparece en su último pronunciamiento Nº 25, en el que señala que "convocamos al pueblo peruano a defender y dar cumplimiento al Art. 46 de la Constitución Política del Perú, en el que dice: Nadie debe obediencia a un gobierno usurpador, ni a quienes asumen funciones públicas en violación de la Constitución. La población civil tiene el derecho de insurgencia en defensa del orden constitucional". Resulta que este personaje ha convocado a la huelga para el 3 de setiembre próximo. Señala que la concentración será a las 10.00 horas en la Plaza Dos de Mayo y pretenden dirigirse a Palacio de Gobierno, Congreso de la República y Palacio de Justicia.

Cartas a Venezuela
Al parecer los hermanos Ortega Quispe habrían perseguido beneficios propios, pues además de que una de sus hijas ya había viajado a Venezuela, esperarían el mismo beneficio para otros de sus familiares. Correo tuvo acceso a cartas que habrían enviado las hijas de los citados hermanos, dirigidas al propio presidente Hugo Chávez para acceder a dichas becas. Una de ellas sería Karen Ortega Cotrina, quien habría comenzado dicha misiva de fecha 16 de junio del 2009 resaltando ser la hija del suboficial Walter Ortega Quispe (otro de los referidos hermanos), "miembro del SUPP y hermano del comandante Rumimaki". En la carta señalaría además "veo que mis padres ya no pueden brindarme su apoyo de hacer realidad mi aspiración de ser un profesional en Medicina. Ahora valoro más todo lo que mi familia pasó antes que yo naciera cuando tuvieron que salir de Ayacucho hacia Lima, porque mis tíos y abuelos eran permanentemente apresados sólo por ser dirigentes que buscaban igualdad y justicia. Pero el Estado equivocadamente los consideraba subversivos senderistas, etc., por sus ideas y trabajos de cambiar el Perú.