Frente a la costa de La Punta, a 10 millas náuticas (que es lo mismo decir 18 kilómetros), oculta a la vista de bañistas y visitantes por estar detrás de El Frontón, se encuentra un ecosistema como pocos: las Islas Palomino. Un edén marino que alberga una fauna de ensueño, que ha visto incrementar su hábitat gracias al trabajo del Servicio Nacional de Áreas Naturales Protegidas por el Estado (Sernanp), entidad que hace poco adquirió equipos de última generación y capacitó a 20 guardaparques buzos para proteger un área de 16.3 hectáreas de isla y 5130 hectáreas de agua.
PELIGROS. El enemigo de la naturaleza es el hombre. Mariano Valverde, jefe de la Reserva Nacional Sistema de Islas, Islotes y Puntas Guaneras, cuenta que la pesca ilegal con dinamita y la contaminación de las playas son la mayor amenaza para los lobos de mar, pingüinos y aves guaneras que habitan en el lugar.
“Durante este año hemos detectado tres explosiones producto de la pesca con dinamita, lo que ahuyenta a los peces, que son el alimento de los animales que viven en las islas”, relata.
Valverde afirma que esta ilegal actividad es difícil sancionar porque se realiza de noche y las embarcaciones no cuentan con matrícula visible. “Es por ello que hemos intensificado el patrullaje, ahora salimos cuatro veces por semana para evitar esta práctica”, dice.
El daño ocasionado por la contaminación también preocupa a los guardaparques de las Islas Palomino, pues es usual ver en el año cómo los lobos de mar, aves y pingüinos quedan atrapados entre bolsas de plástico y otros objetos. “Los animales no se dejan coger para poder ayudarlos y ocasiona que huyan y mueran sin que podamos hacer algo”, lamenta el jefe de la reserva.
ECOSISTEMA. En 1995, las Islas Palomino registraban no más de 500 lobos marinos y algunas miles de aves guaneras. En la actualidad, son cerca de 8 mil lobos marinos los que reciben con sus gritos a manera de coro a los visitantes, los que pueden bañarse junto a ellos (particularidad de los animales de esta zona) además de apreciar de cerca alrededor de 4 millones de aves guaneras que circundan los cielos en busca del alimento que les brinda el mar.
Valverde señala que no existe amenaza de sobrepoblación de lobos marinos, a pesar de la gran cantidad que existe en las islas, destacando que habitan muchos más que en las Islas Ballestas.
Incluso, investigadores han realizado estudios sobre la conducta de esta especie, pues no representan mayor amenaza para los turistas que se acercan a ellos.
Destaca, además, que hay 10 especies de aves en el lugar, entre las que destacan el piquero, el pelícano y el guanay.
VIGILANCIA. Lograr el repunte de esta reserva marina es un trabajo de años, el cual se inició en 2010, pero se intensificó en 2015. Actualmente, para un mejor cuidado el Sernanp adquirió equipos por $50 mil que incluyen: drones, visores nocturnos, binoculares y telescopios.
Además se capacitó a 20 guardaparques buzos, que se encargan de monitorear cuántas especies y qué cantidad de peces existen. También, ayudan en la limpieza de las profundidades. “El mar se ve verde o celeste, pero en el fondo la historia es diferente, con la capacitación de los guardaparques buzos retiramos los objetos que pueden ocasionar daño a los animales”, afirmó Mariano Valverde.
“Los drones nos ayudan a realizar el conteo. Antes hacíamos una foto y en la computadora teníamos que contar a cada lobo marino en la pantalla, ahora con el dron esta tarea se facilita y puede tomar registros de todos los ángulos del lugar”, agregó.
Además, gracias a los visores nocturnos se dificultará la pesca ilegal con dinamita, incluso se ha hecho el mantenimiento del yate de la Sernarp destacado para estas labores, por un monto de 7 mil dólares pues su cuidado es mucho más elevado que un auto”, apunta.
Por eso, Valverde invita al público a visitar este paraíso de alta mar.