Jorge Risco: “Me moriré sonriendo porque cumplí un sueño"
Jorge Risco: “Me moriré sonriendo porque cumplí un sueño"

El tiempo y las actividades del día a día dan la idea de que, solo cuando se llega a cierta edad, se podrá descansar hasta tarde y hacer todas esas cosas que se añoran los fines de semana. Sin embargo, para las personas de espíritu persistente, como Jorge Risco, descansar a sus 66 años no ha sido una opción atractiva, sino la oportunidad de recorrer en bicicleta más de 5000 kilómetros en Estados Unidos y escribir un libro que contara toda esta travesía.

¿Por qué escribir 5000 kilómetros en un diván? 

Porque fue una vivencia extraordinaria que me permitió conocer gente increíble que vive en las áreas rurales del noreste de Estados Unidos. Nunca me abandonaron cuando recurrí a ellos y, es más, se aseguraron de que tuviera la información suficiente y las condiciones necesarias para continuar mi viaje de manera segura.

¿Y por qué recorrer una aventura así después de jubilarse? 

Porque es una excelente manera en que los adultos mayores puedan realizar grandes recorridos, conocer otras culturas, y practicar una actividad sana como pedalear. Por eso hay que contarlo. Veo que los adultos mayores estamos apagándonos, porque laboralmente nadie te contrata a los 65 años. Yo he sido corporativo toda mi vida, funcionario de bancos y a los 50 se empieza a declinar con los jóvenes al costado. Ellos empiezan a tomar los puestos claves, te vas quedando de lado, y a los 60 mucho más. Por eso es la última oportunidad que tenemos de realizar nuestros grandes sueños, que puede ser viajar y salir por un tiempo. Me moriré sonriendo por lo que he hecho, he cumplido un sueño. Ya lo logré.

¿Cómo fue la preparación para realizar este recorrido? 

Fue importante, aprendí meteorología, leía en foros internacionales de personas que viajaban en bicicleta. No es que me suba ahora y me voy, porque a la semana se acaba el viaje. Te lo garantizo.

¿Qué tan importante fue el apoyo de la familia? 

Si tu familia no te apoya es divorcio. En mi caso fue un apoyo absoluto porque yo hice muchas caminatas aquí en el Perú.

¿Qué lugares, por ejemplo? 

En Huayhuash, la Cordillera Blanca, Satipo, San Ramón, crucé el desierto de Paracas solo y en bicicleta hace cinco o seis años. Está en YouTube. Son experiencias alucinantes. No es que me guste la soledad, lo que pasa es que ya mis compañeros de equipo están agotados.

¿Alguna vez sintió que tal vez no lo iba a lograr? 

Jamás de los jamases. Soy de las personas que dicen “o llego o muero”. Tengo ese temperamento. Casi me muero. He podido morirme envenenado por error de tomar aguarrás accidentalmente, de la manera más tonta.

¿Cree en Dios? 

En el libro yo menciono que esa pregunta que tú me haces yo se la hice a quien me educó, no es sacerdote, pero sí un hermano. Porque hay tanta maldad y la respuesta es absolutamente ideal. Dios es amor, me dijo, y lo creo, pero también hay que tener fe en la vida. Tienes que agarrarte emocionalmente a algo y en ese caso “tu dios”, a él te agarras, exista o no. Dios es amor finalmente, la tierra acaba acá pienso yo.

En el libro usted recuerda algunas veces a su padre... 

El tema de mi padre lo ingreso porque murió cuando tenía 15 años, y habían cosas que lo relacionaban como el monumento a los caídos de la Guerra Civil Americana en Nueva York. Lo veo y recuerdo la tumba de mi padre. Mi madre se convierte en una viuda con 6 hijos, entonces fueron momentos muy difíciles. Recuerdo que empecé a montar mucho bicicleta, salía con mis amigos los fines de semana.

La bicicleta fue como un modo de catarsis… 

Así es. Era la forma de salir de casa, de ocupar tu mente, entretenerte. He montado bicicleta toda mi vida, pero a mí me gusta hacer caminatas. Siempre estuve en contacto con la naturaleza y crecí con la idea de que la mejor forma de conocer el mundo es caminando, y con la bicicleta lo haces cinco o seis veces más rápido. La bicicleta es maravillosa porque te permite convivir, observar la naturaleza.

¿Cuál es el libro que más recuerda? 

Veinte mil leguas de viaje submarino de Julio Verne, el cual me inspiró para hacer mi libro. Me impactó la genialidad de Verne. Era un visionario de la historia junto a Da Vinci.

PERFIL

Jorge Risco

Escritor

Estudió Ingeniería Industrial en la Universidad Nacional de Ingeniería (UNI). Laboró más de treinta años en bancos, ocupando posiciones gerenciales. Actualmente tiene 66 años.

- 68 videos tiene su canal de YouTube. En él cuenta sus aventuras.

- 3 viajes de más de 5000 kilómetros realizó en Estados Unidos.

DATO

6 de julio presentará su libro en la librería El Virrey, en Miraflores.

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