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Para liberarse de una culpa del pasado, un veterano rockero argentino viaja a Iquitos. Allí planea dar un concierto y a la vez experimentar una sesión de ayahuasca para cumplir el deseo de su fallecido hermano hace 40 años. Así empieza Planta Madre, la nueva película del director peruano Gianfranco Quattrini.

“Uno de los hermanos (Manuel Fanego) va en calidad de fantasma y el otro (Emiliano Carrazzone) hace el viaje que el primero no pudo hacer. Es una película que propone un encuentro de culturas, la argentina y la peruana; habla sobre cómo uno está trabado en la vida por alguna situación y necesita cambiar”, explica Quattrini.

CHOQUE CULTURAL. Al director le interesó rodar esta historia luego de viajar a Iquitos en 2004 y observar la cantidad de extranjeros queriendo vivir una sesión de ayahuasca.

“Me pareció original que un músico argentino a la deriva esté pensando en limpiarse. La trama empezó a gestarse con la idea de unir el mundo del rock argentino de los años 70 y el mundo actual de la selva peruana”, dice tras precisar que rodar la cinta en Argentina, Perú e Italia costó más de un millón de dólares.

PERSONAJES. Planta Madre cuenta además con las actuaciones de Lucho Cáceres, Magdyel Ugaz, Cindy Díaz y Manolo Rojas. Para el rol del curandero no hubo casting: el espiritista en la vida real Agustín Rivas Vásquez se encargó de hacer la simulación de la sesión de ayahuasca. Cáceres da vida a un narcotraficante y Ugaz es la encargada de llevar a los turistas al encuentro con el curandero. “Emiliano sintió como si estuviera en un trance. Se genera un momento íntimo cuando el curandero hace su conmovedor canto”, revela.

Quattrini se muestra optimista con el estreno de Planta Madre y celebra la gran producción de cintas peruanas, independientemente de su calidad. “No voy a juzgar a otros por la calidad de sus filmes; que los juzgue el público. Yo me preocupo en que mi película sea de calidad. Hacer un filme para guardártela en el bolsillo me parece una gran tristeza”, señaló.

Quattrini finalizó exigiendo al Estado políticas públicas para difundir el cine nacional y que el público no solo vea las cintas más comerciales y hollywoodenses. “Pensemos en nuevas formas de difusión y que las películas no corran la masacre de salir una semana y luego desaparecer”, concluyó.