El Atlético de Madrid obtuvo una clasificación agónica al perder 2-1 en Múnich para su tercera final de la Liga de Campeones, en las dos anteriores perdió de forma cruel, y jugará por su primera Copa de Europa el próximo 28 de mayo en Milán.
Tras el resultado la alegría y la otra cara de la moneda: la tristeza, quedaron retratados. Los jugadores del Atlético celebraron a todo pulmón la clasificación, mientras que los del Bayern Múnich no podían creer el resultado adverso.