Edison Flores tiene 23 años, mide un metro con setenta centímetros y antes de convertirse en referente crema, fue entrenado en la escuela del Capitán de América, el granítico don Héctor Chumpitaz. Hoy, sin embargo, es su día de cosecha: tras el triunfo sobre Ecuador, "Oreja" fue incluido en el once ideal de la fecha 16 de las Eliminatorias Sudamericanas, creado por el portal de noticias deportivas Goal.com.
Y no solo eso, pues otro reconocimiento se suma a su destacado desempeño: cinco son los goles que Flores suma en este proceso, conviertiendose en el segundo goleador de la era Gareca y sumándose así al ranking de goleadores de esta proceso eliminatorio, listado en el que se codea con jugadores de talla mundial como su casi tocayo Edinson Cavani, su coetáneo Neymar, Alexis Sánchez y Arturo Vidal.
Si bien es cierto que su pie no habrá dado el gran paso para la humanidad, sí que marcó una frontera como artífice de la conquista de Quito ayer en el Olímpico Atahualpa: después de su gol, la afición siente el sueño de Rusia un poco más firme.
No obstante, más allá del optimismo y el entusiasmo, cabe precisar que nada más certero que la experiencia para confirmar lo dañina que es la adulación acrítica hacia un joven jugador, innegable promesa, que inicia su carrera como seleccionado nacional; por ello, paños húmedos al embeleso; más mesura en el aplauso: aún queda pan por rebanar.
Eso sí: que el ánimo siga hasta la Argentina, y que Buenos Aires sienta que el Perú se hace presente en la pelea por el boleto hacia Rusia.
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