Palestinos insisten a Joseph Blatter en necesidad de suspender a Israel de FIFA
Palestinos insisten a Joseph Blatter en necesidad de suspender a Israel de FIFA

El presidente de la Federación Internacional de Fútbol (FIFA), , sufrió este miércoles un tropiezo en su camino triunfal hacia la reelección, con el fracaso de lo que él mismo llamó "misión de paz" entre palestinos e israelíes.

Blatter estaba el martes y el miércoles en Israel y en los Territorios Palestinos, no para resolver un conflicto en el que se han bloqueado generaciones de diplomáticos, sino para tratar de detener la traslación del mismo al fútbol, a apenas nueve días de la votación para la presidencia de la FIFA, el 29 de mayo en Zúrich.

A pesar de entrevistarse con el primer ministro israelí, , y con el presidente palestino, Mahmud Abbas, Blatter no consiguió convencer a los palestinos, que anunciaron este miércoles que continúan con su intención de someter a votación en el Congreso de la FIFA de la próxima semana una suspensión de la Federación Israelí de Fútbol.

También rechazaron una de las ideas defendidas por Joseph Blatter y que, según el dirigente suizo, había sido aceptada por Netanyahu: la organización de un simbólico e histórico partido entre las selecciones de fútbol de Israel y Palestina.

"Mantenemos esta propuesta en la agenda (del congreso) para la discusión abierta y sincera entre (...) las asociaciones miembros de la FIFA y no habrá compromiso sobre la libertad de nuestros atletas y responsables" o de los equipamientos destinados al fútbol palestinos, dijo el presidente de la Federación palestina Jibril Rajoub durante una rueda de prensa, al lado del presidente Blatteren Al Bireh, cerca de Ramala.

La Federación palestina de fútbol acusa a su homóloga israelí no solamente de guardar silencio sobre las restricciones impuestas por las autoridades israelíes a los futbolistas y a los demás palestinos, sino de ser cómplices.

"Planteó ayer (martes) una bonita idea", dijo el jefe de la Federación palestina Jibril Rajoub, refiriéndose a Joseph Blatter. "Es una idea que me gusta y apoyo, y me gustaría poder hacerlo en el día de mañana. Pero, hay que preparar el terreno para ello, preparar el ambiente y entonces podrá suceder finalmente (el partido)", aseveró.

El fútbol, una pasión entre los palestinos, se encuentra a menudo con los puntos de control del ejército israelí y las prohibiciones de circular entre Cisjordania y la franja de Gaza. Algunos de los futbolistas, que Israel considera sospechosos de pertenecer a grupos armados, han sido encarcelados.

Para la Federación Palestina, la Federación Israelí no sólo cierra los ojos, sino que es cómplice porque tolera las derivas antiárabes de los aficionados del Beitar Jerusalén o reconoce a clubes que operan en colonias y que no cuentan con reconocimiento internacional.

Joseph Blatter admitió que la situación de esos clubes presentaba un "problema delicado" susceptible de contravenir los estatutos de la FIFA.

"Las violaciones de los estatutos de la FIFA son constantes y permanentes por parte de la Federación Israelí. Hemos tenido paciencia (...) pero esos esfuerzos y esta paciencia no han dado frutos. Ahora es la asamblea general (de la FIFA) la que tiene que decidir", apuntó Rajoub.

"PELIGROSO PRECEDENTE"

Los israelíes criticaron la politización del fútbol, aseguraron que luchan contra el racismo y ayudan a los palestinos en la medida de los posible.

El fútbol palestino se lanzó a este pulso al mismo tiempo que la autoridad política palestina ha emprendido una amplia ofensiva diplomática y judicial contra Israel en la Organización de las Naciones Unidas (ONU) y ante la Corte Penal Internacional.

Palestina es miembro pleno de la FIFA desde 1998, mientras que en la ONU tuvo que esperar a 2012 para lograr el estatus de Estado observador.

Joseph Blatter señaló que, en su opinión, la FIFA debía mantenerse al margen. Se preocupó por lo que sería "un peligroso precedente", que daría ideas por ejemplo a Ucrania contra Rusia.

Admitió también que no tenía la autoridad para oponerse al procedimiento de los palestinos y, en el hotel Rey David de Jerusalén, dijo que tenía la impresión de estar en Camp David, la residencia del presidente estadounidense en la que se negociaron históricos acuerdos de paz en Oriente Próximo.

Blatter, eso sí, afirmó que no ha dicho su última palabra: "Estoy en misión de paz y esta misión de paz no se detiene ahora, continúa".