Aceptar un préstamo de dinero de manera informal puede llegar a ser un dolor de cabeza o peor aún, desencadenar una extorsión de parte de algún delincuente. Mientras que en el sistema financiero formal, supervisado por la Superintendencia de Banca, Seguros y AFP (SBS), los créditos están obligados a cumplir con una serie de restricciones; entre personas inescrupulosas, no existen cláusulas que amparen su capital o su integridad.
“Recurrir a este tipo de modalidad puede ser contraproducente a la vida de cualquier ciudadano que sin saber se expone a formas de cobro de manera violenta”, indicó Javier Castro, creador del portal de préstamos online Holaandy, firma que ha otorgado más de 7,000 préstamos por internet en su primer año de funcionamiento. castro destaca las siguientes razones:
1. Chantajes y extorsiones. Cuando se solicita dinero a un prestamista que no se conoce, es posible que se termine lidiando con mafias extranjeras que ofrecen prestar dinero sin garantías, exponiendo a quienes lo soliciten a ser víctimas de violentos métodos de cobros, extorsiones y hasta la muerte.
2. Tasas altísimas. Muchas veces a través de esta modalidad se accede a pagar tasas que superan el 30% de manera mensual, generando un desbalance financiero para quien lo solicite.
3. Abuso. Al ser un negocio altamente rentable para los prestamistas informales, estos tienden a abusar de la ingenuidad y circunstancias del solicitante haciendo que las personas no se puedan librar de la deuda fácilmente.
4. Endeudamiento. Los prestamistas informales suelen buscar la manera de extender el plazo de pago a los solicitantes, con tasas de morosidad que superan lo acordado inicialmente, complicando aún más la situación de quienes lo solicitan.
5. Pagos diarios o semanales. Por lo general, este tipo de modalidad ofrece que los pagos sean semanales o diarios, lo que no permite llevar una ordenada situación financiera. Es mejor pagar de manera mensual y de acuerdo a los ingresos que se tiene.