¿Cómo ahorrar en Semana Santa y no morir en el intento?
¿Cómo ahorrar en Semana Santa y no morir en el intento?

Los feriados de  representan, para muchos, una oportunidad para viajar. Sin embargo, existen diversas alternativas para disfrutar de estos días de descanso y salir de la rutina sin afectar tu bolsillo. Por ello, el  brinda unos consejos útiles para disfrutar de estos días sin perder el control de sus finanzas.

1. Planea un viaje corto. Lo primero que debe hacer es evaluar su situación financiera y validar qué actividad podría realizar. Si su presupuesto se ajusta para viajar, identifica los gastos fijos que realizaría. Por ejemplo, transporte, alimentación, hospedaje, tours, etc. Recuerde que existen muchos destinos cerca de Lima que son accesibles sin necesidad de gastar tanto.

2. Ejercítese. En caso opte por no salir de la ciudad, puede aprovechar para llevar a cabo ese plan que viene posponiendo por falta de tiempo. Aproveche la mañana o la tarde para realizar algún deporte. Salir a correr siempre es una buena alternativa para desconectarse de la realidad y hacer un poco de ejercicio. Sólo necesita ropa cómoda y zapatillas. Lleve también una botella con agua de su casa. Así evitará tener que comprarla en la calle y ahorrará ese dinero. Recuerda que aquellos pequeños gastos que no se controlan, son los que suelen afectar su presupuesto.

3. Realice actividades al aire libre. Algunas municipalidades realizan proyecciones de películas, ferias itinerantes u otros tipos de recreación. Busque rápidamente en la página web de su distrito y podrá encontrar los eventos programados más cercarnos al lugar donde vive.

4. Pase tiempo en familia: Finalmente, estos días son un espacio para que todos los miembros de la familia puedan reunirse y compartir un momento juntos. Entre todos pueden preparar algún plato especial o disfrutar alguna película en casa. No olvide que algunas iglesias y asociaciones religiosas cuentan con actividades programadas por motivo de . Cada ciudad cuenta con un programa especial para recorrer iglesias o visitar los principales espacios históricos, sin gastar tanto dinero.