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El Índice en Progreso Social (IPS) mide la capacidad que tiene una sociedad para satisfacer las necesidades básicas de sus ciudadanos, instalando infraestructuras e instrumentos con los que pueden mejorar su calidad de vida y crear oportunidades, señaló el director del Centrum Católica, Juan Luis del Carpio.

En ese sentido, dijo que el Perú mejoró casi dos puntos en el IPS Mundial (IPSM) 2017, con relación al 2014, y ocupó el puesto 47 de un total de 128 países (98% de la población mundial).

AGUA. Esa mejor posición la ocupó pese a que registró uno de los peores indicadores en acceso al agua mejorada (de calidad), particularmente en la zona rural (mayormente en la amazonía), donde solo el 69% de esta población tiene acceso a este servicio, y se ubicó en el puesto 100.

En el continente, Perú está en el último lugar en cobertura de ese servicio, detrás de Ecuador, Bolivia (ambos con 76%) y Chile (93%).

El representante de Centrum Católica refirió que para mejorar la cobertura en la zona rural, con agua de calidad, se necesita que el Gobierno haga un trabajo inicial que invite a la inversión privada a participar en reducir esa brecha.

VARIABLES. Del Carpio, tras presentar el IPSM 2017 conjuntamente con el Social Progress Imperative, explicó que este índice no contiene variables económicas ni financieras, pero sí considera variables que implican mejoras para la calidad de vida del ciudadano.

Así, el IPS mide 50 indicadores en tres dimensiones (Necesidades básicas humanas, Fundamentos del bienestar y Oportunidades).

En Necesidades básicas se miden la nutrición y cuidados médicos básicos, agua y saneamiento, vivienda y seguridad personal.

Fundamentos del bienestar mide el acceso a conocimientos básicos, acceso a información y telecomunicaciones, salud y bienestar, y calidad del ecosistema. En Oportunidades se miden los derechos personales, libertad personal y de elección, tolerancia e inclusión, y acceso a educación superior.