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Seguirle los pasos especialmente a los contribuyentes con inconsistencias que ameriten ser verificadas es la estrategia que ha decidido adoptar la .

“En el Perú tenemos más o menos un millón de contribuyentes pasibles de ser fiscalizados, entre el IGV y el Impuesto a la Renta, y al año la Sunat solo fiscaliza aproximadamente a 12 mil de ellos”, indicó Martín Ramos, jefe de la Sunat, en reunión con empresarios de la Cámara de Comercio Peruano-China.

INVESTIGACIONES. De esta forma, Ramos indicó que están poniendo sus esfuerzos en los contribuyentes que demuestran un mayor riesgo de incumplimiento. Como se reveló en los últimos días, Sunat investiga a más de cien personas  por diferentes irregularidades que van desde inconsistencias en la declaración de impuestos hasta desbalance patrimonial.

En esa línea, Lourdes Chau, Socia Impuestos de PWC, consideró que iniciar la fiscalización por donde se ha identificado un foco de evasión no es malo. “Todavía se percibe que las regulaciones se concentran en los sectores formales, cuando se sabe que hay algunos otros que actúan al margen de la ley”, comentó.

MENOS MULTAS. En otro momento, el superintendente se refirió a la proporción que se recaudó por multas en los últimos tres años, en comparación al total recibido. “En el año 2015, la recaudación fue de 90 mil millones de soles y el monto por multas llegó solo a 559 millones”, afirmó.

Con lo cual, aseguró que sus resultados no se miden por la cantidad de sanciones sino por la prevención ante el incumplimiento. Según indicó, en el periodo que va del 2010 al 2014, la evasión del IGV se ha reducido de 35.5% a 28.8%. Además, en el 2015, unos 62,000 contribuyentes evitaron llegar a las medidas coactivas debido a mecanismos de información y simplificación de pagos.

ECONOMÍA. El titular del ente tributario y aduanero descartó que la recaudación se vea impactada por las elecciones. Pero sí explicó que existe una estrecha relación con la economía. “Cuando el crecimiento baja del 4%, la recaudación comienza a contraerse”, manifestó. Por ejemplo, la caída de los minerales contrajo bastante la recaudación. Aún así, destacó que en los últimos cuatro años la presión tributaria superó la barrera del 13% en productos no tradicionales.

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