Abogado de la PNP: Muchos policías no conocen sus derechos

Como cualquier otro ciudadano de nuestro país, los policías del Perú también tienen derechos vinculados a su trabajo dentro de la institución, pero la gran mayoría de ellos no conocen el alcance de los mismos, debido a a su vida rutinaria en las calles o en las diferentes dependencias de la Policía Nacional del Perú.

Para atender estas necesidades respecto de sus derechos, fue creada la Defensoría de la Policía el 6 de febrero del 2002 en la ciudad de Lima. No obstante, en Arequipa, esta oficina recién empezó a funcionar un día como hoy, 28 de noviembre, desde entonces preserva los derechos de los policías de toda la macrorregión sur, es decir, Arequipa, Puno, Moquegua, Tacna, Apurímac, Cusco y Madre de Dios.

casos. Según informó el abogado Walter Hanco Beltrán, representante de dicha oficina, solo hasta el mes de octubre del presente año se ha recibido 238 expedientes, de los cuales 206 fueron solucionados.

Así también, han recibido mil 239 consultas de policías, viudas o deudos que acuden a esta oficina para recibir asesoría.

“Muchos de los policías no conocen sus derechos, la misma actividad de su trabajo los hace olvidarse de esto, pero esta oficina está para eso, para no permitir que dentro de la institución se vulneren sus derechos fundamentales y así poder conciliar con las instancias superiores antes de llegar a un proceso penal o judicial”, explicó el letrado.

Reveló que en su mayoría son los suboficiales, brigadieres y superiores, quienes llegan hasta su oficina ubicada en la Urbanización Los Vilcos C-5 del Cercado para solicitar asesoría.

“La gran mayoría son policías que pasan los 40 años quienes ya vienen a averiguar el tema de sus pensiones”, dijo.

Esto se refleja en que de los 238 expedientes que tienen, 82 son acerca de beneficios económicos, desde pagos de viáticos hasta pensiones por cese, viudez, discapacidad entre otros.

El Dr. Hanco explicó que debido a la burocracia, un policía jubilado, espera hasta 6 meses para recién recibir su pensión; sin embargo, enfatizó que la Defensoría está buscando los mecanismos para que este tiempo sea reducido.

“Tenemos 4 oficinas dentro de la Defensoría, está el área especializada para las mujeres, protección de los derechos humanos, promoción defensorial y para incapacidad de viudas y deudos, esta última donde muchos familiares de policías caídos en servicio, no saben qué hacer”, resaltó.

TÍA MARÍA. Uno de los casos más emblemáticos solucionados por la Defensoría es el pago de bono por riesgo para 234 policías que estaban laborando en Islay, durante las protestas con el proyecto minero Tía María.

Si bien existió un número de policías que llegaba de otras ciudades a Islay por las protestas, ellos recibían un pago de viáticos, dinero que no era para los efectivos que ya estaban laborando con anterioridad en esta provincia.

A estos 234 policías, les correspondía el bono de mil 800 soles que algunos ni siquiera sabían que se les tenía que pagar.

“Nos informaron, lo gestionamos, mandamos un informe a Lima y en menos de un mes, su pago ya estaba en sus cuentas, algunos vinieron a consultar aquí para saber de qué era este dinero”, relató el abogado en relación a los resultados.

Como en la gran mayoría de las oficinas gubernamentales, la Defensoría de la Policía no es ajena a las carencias para el servicio.

En total, son solo 4 personas las que trabajan de lunes a viernes absolviendo las consultas de los policías.

A esto se suma que en cada sede en provincia solo hay un representante, lo cual sin duda dificulta la labor.

soluciones. “Tenemos poco personal, pero eso no nos quita la intención de trabajar porque para eso estamos, para servir, para buscar soluciones y eso queremos trasladar a los policías que tengan una actitud diferente con la población”, refirió.

Finalizó señalando que la Defensoría viene realizando talleres y seminarios informativos en diferentes comisarías y unidades para buscar que el policía se eduque y aprenda sobre sus derechos, así también mejore la calidad de su servicio para con la gente.