Arequipa: conozca al hombre que festejará su cumpleaños 95 en la cima del volcán Misti

Ha recorrido el mismo camino para ascender al volcán Misti 515 veces. Don Carlos Zárate Sandoval ahora tiene 94 años, sin embargo, su vitalidad y lucidez son impresionantes: “buenas tardes, si gusta conversamos aquí”. Él responde: “¡cómo cree, yo puedo subir!. Tiene la fuerza de quien ama lo que ha hecho toda su vida. Se acomoda y empieza a recordar, las historias empiezan a llegar a su mente como si hubiesen sucedido ayer: fechas, cifras, personajes, lugares, todo para ilustrar los sucesos más importantes de los que fue protagonista desde que llegó a Arequipa el 15 de julio de 1955.

“Llegamos con mi esposa a un hotel que quedaba por el parque Industrial, fue en ese lugar donde nos robaron todo nuestro dinero, solo teníamos las maletas de mi esposa con su ropa que le habían regalado cuando nos casamos. Tuvimos que vender hilos, sedas, pañuelos para poder sobrevivir, pero descubrimos que era un buen negocio. Creo que fuimos los primeros ambulantes (risas), vendíamos de un lugar a otro”, narra don Carlos y recuerda aquella época cuando en Arequipa existían los tranvías y su sed por conocer más, además de su inquietud desbordante que le produjo ver el imponente Misti. Con esa pulsión presente, decide dedicarse a la fotografía y aplazar por un tiempo su deseo de ascender a la majestuosa montaña characata.

LAS FOTOS. “Las cámaras eran grandes, pero yo llegué con una de 100 velocidades y más pequeña, así empezamos primero en Diario Correo, cuando su sede estaba en La Merced. Luego en el diario El Pueblo donde se hacían fotos del día. Uno de los eventos que recuerdo fue el incendio en la fábrica Lanificio. Yo entré para tomar fotos y sin darme cuenta ya estaba en medio del incendio, todos gritaban mi nombre y nada, no podía salir. Felizmente apareció alguien que me cubrió con una manta mojada”, comenta y menciona también que en 1966 llegó el Rey Pelé a Arequipa con el equipo Santos de Brasil para enfrentarse en un partido amistoso con el FBC Melgar el 6 de febrero. “Estuvimos en ese partido y nos tomamos una foto con Pelé, fue muy emocionante”, manifiesta emocionado porque fueron momentos especiales que compartió con su compañero, también fotógrafo, Benito Guzmán, quien este año falleció.

Don Carlos siempre supo que trabajar era el único medio para salir adelante. Es así que su ímpetu lo llevó a abrir un negocio de fotografías rápidas para carné junto a su esposa. Ella maquillaba a las personas para que salieran lo más perfectas y él las retrataba con mayor precisión. “Fuimos los primeros que entregaban las fotos más rápido”, se siente orgullo y agradece a la tierra que lo adoptó porque cuenta que el nació en Huarochiri (Lima), pero sus padres le contaron que realmente llegó al mundo cuando su familia regresaba de Santiago de Chile a Perú.

MONTAÑA. “La vista ya me está fallando, no puedo ver mucho, pero me conozco el camino de memoria”, enfatiza don Carlos, al momento de preguntarle sobre su ascensión al Misti este 21 de octubre, día en que coincidentemente cumple 95 años. “La cruz es la que me hace subir, mi fe y devoción es grande. La primera vez que la vi, juré que siempre iba a velar por ella”, explica y es que la historia detrás de este monumento histórico es sorprendente.

SÍMBOLO. Este símbolo, que pesa 3250 kilogramos y mide más de 10 metros, fue construido por el arzobispo Manuel Segundo Ballón entre 1900 y1901. Cuenta la historia que para poder construirla ascendieron a la montaña más de 100 personas, quienes se quedaron a trabajar por semanas, hasta que llegó el día en que se les acabó la comida. Lo obreros cuentan que una persona llegó con bastantes alimentos: pan, sopa caliente, fruta y carne. Cuando amaneció quisieron agradecer al responsable del banquete, pero desapareció. Hasta ahora no se explican quién fue la personas que los alimento y fue así que llevaron un pedazo de pan a la iglesia de Chiguata porque consideraron el acontecimiento como un milagro. Años después, don Carlos fue el primero en fotografiar la evidencia de este acto, que reforzó su fe hacia la imagen.

Convencido de querer ascender al Misti, a los 33 años en 1956 cumple su sueño de llegar a la cima del volcán arequipeño, a pesar de todas las historias que se tejían alrededor del macizo. “Me decían que estaba loco, que habían dragones. Es más, me hicieron una misa de cuerpo presente, por si no regresaba, pero la cruz milagrosa fue mi motivación. Cuando la vi, se me hicieron los ojos aguita, lloré y prometí reconstruirla, porque uno de sus brazos estaba quebrado”, comenta el alpinista quien vio por primera vez la imagen.

Fue así, que en homenaje a las montañas que ascendió, don Carlos le colocó a sus hijos mayores los nombres de Blanca Chachani, Carlos Misti y Miguel Coronado, quienes se sienten orgullos de su padre y han heredo esta pasión, en especial Miguel Coronado, quien vislumbró por primera vez a la momia Juanita en una expedición al nevado de Ampato en 1995.

La fama de ser uno de los mejores guías y reporteros gráficos de la ciudad lo llevó a conocer al papa Juan Pablo II en 1985. “Cuando lo vi le mostré el cartel de INRI que hay en la cruz del Misti para que lo bendiga. Él se sorprendió mucho y me dijo “dónde está la cruz, pesa bastante”, le contesté que en el Misti y que pesaba 45 kilogramos. En ese momento le prometí que subiríamos juntos, él emocionado me comentó que le gustaban los deportes de aventura y que gustoso aceptaría la invitación”, recuerda don Carlos.

Los personajes famosos a los que retrató don Carlos son innumerables, así como las historias alrededor de ellas, es por ello que la semana pasada recibió una distinción de parte de la Municipalidad Provincial de Arequipa por su contribución al turismo en la ciudad.

A sus 94 años, este 21 de octubre, volverá a ascender al macizo con toda su familia para rendirle homenaje a la cruz que lo motivó a subir hace 60 años. Esa fecha también festejará su cumpleaños número 95

DATO.18 hijos tiene Carlos Zárate. A cuatro de ellos les puso nombres de los volcanes de la región.

CIFRA. 1956 fue el año que subió por primera vez al Misti cuando tenía 33 años de edad.

SEGURO.Una realidad que viven las personas que realizan guiado a las montañas, es la falta de seguro de vida.

“Se necesita una ley que proteja a estos profesionales que se preparan para brindar un mejor servicio a los turistas. Gracias a los buenos guías es que el turismo ha crecido”, hace el pedido don Carlos Zárate, quien también enfatiza en la seguridad y precaución para ascender al Misti.