GF Default - Imported ANS Video id=8fad72e5-655c-428e-943a-9ce73bbf09d3
GF Default - Imported ANS Video id=8fad72e5-655c-428e-943a-9ce73bbf09d3

“No me gusta estar solo porque me aburro, pero ya me acostumbré”, dice Saúl Álvarez sin levantar la vista del piso, esboza una sonrisa y frota sus manos entre las rodillas, como si tratara de calentarse.

El estudiante de 9 años es el único alumno que queda en la I.E. N° 40634 de Cancosani, en el distrito de San Juan de Tarucani, . A inicios de año tenía una compañera, pero dejó de asistir al colegio por la inestabilidad de sus padres.

“El niño no tiene compañeros para desarrollarse socialmente, no está bien que estudie solo, porque no puede interactuar, no se puede hacer trabajos grupales…”, lamentó el profesor Juan Toledo Calderón.

Un gigante espantó a los alumnos. El Ubinas, ubicado casi a espaldas del colegio, no ha dejado de emitir gases, alejando a los pobladores del anexo, incluidos los niños.

Saúl y el profesor Juan son prácticamente los dueños del salón, pero eso no los hace felices, preferirían tener más niños en el salón. El primero para jugar, aprender y compartir con sus compañeros; el segundo para enseñarles, apoyarlos, para que su salón sea más divertido, para ver sus sonrisas.

La soledad de docente y alumno en la zona rural es tanta, que la visita de extraños es una alegría, “estamos acostumbrados a que no llegue nadie”, confesó el maestro.

Es que en el Anexo de Cancosani, las casas están a kilómetros de distancia.

MIGRACIÓN. En los últimos 5 años había 10 alumnos de diferentes edades y grados, porque el colegio siempre fue unidocente. Sin embargo, en los últimos dos años los padres fueron abandonando la zona rural para migrar a la urbe, en Arequipa.

Ya no hay niños en la zona, todos han migrado porque aquí no hay fuentes de trabajo”, manifestó el maestro. Es un pueblo de adultos mayores dedicados al pastoreo de sus camélidos.

Aún así, Saúl dice que no se irá de Cancosani, ni siquiera para seguir sus estudios de secundaria. “No me gusta () porque es muy grande”, señala. También dijo que no le gustaría estudiar una carrera, aunque no precisó los motivos, pero sí le agrada la idea de trabajar en una minera.

Si Saúl abandonara el colegio, el profesor Juan tendría que enseñar en otro localidad. Tres años sin alumnos significan el cierre del colegio

El regidor de San Juan de Tarucani, René Quispe, señaló que hace un tiempo sucedió lo mismo en Chaclaya, donde cerraron el colegio.

Saúl camina a diario aproximadamente 30 minutos para llegar al colegio.

Juan Toledo alquiló un cuarto para quedarse cerca al colegio y no tener que viajar a diario desde Arequipa.

Lea también: 

TAGS RELACIONADOS