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La tarde se extingue en la pampa del centro poblado de Imata y a lo lejos se ve una innumerable cantidad de centelleos. Son bolsas plástico extendidas en los pastizales de la planicie que da acceso a esta zona capital del distrito de San Antonio de Chuca, en Caylloma-.

La basura se ha convertido en un gran problema en Imata a raíz de la carretera Interoceánica que cruza el centro poblado. El alcalde del distrito, Bibiano Quispe, dijo que conductores y pasajeros ensucian las márgenes botando todo tipo de desechos.

En un breve recorrido por las laderas de la vía que es parte de la Reserva Nacional de Salibnas y Aguada Blanca, se observa gran cantidad de residuos tales como llantas, sillas de plástico y hasta un sofá. La autoridad evalúa instalar videocámaras para infraccionar a empresas de las unidades vehiculares y conductores.

La basura, además de contaminar, provoca la muerte de camélidos, única fuente económica de los comuneros en la zona. “Los animales se tragan la basura, se enferman y a veces se mueren”, dijo el presidente de la Asociación de Criadores de Vicuñas del anexo de Vincocaya, Ignacio Llosa.

La población junto con a sus autoridades han exigido infructuosamente a la Concesionaria Vial del Sur (Covisur) -que tiene la concesión del Tramo V del la Interoceánica-, la limpieza de las laderas de la vía. Los comuneros piden el cambio del concesionario.

ACCIDENTES. Los habitantes de Imata también se han quejado del tránsito de vehículos de las empresas mineras por la zona. “El vuelco de camiones que trasladan ácidos y químicos terminan en los riachuelos en el distrito”, manifestó Brígida Huachani, teniente gobernadora del anexo de Pillones.

Han denunciado que las mineras no realizan ninguna acción de mitigación o remediación ante el derrame de líquidos químicos en la vía o en las pampas.

Y las quejas continúan. El alto tránsito de vehículos por el centro poblado, y la excesiva velocidad con la que circulan ha provocado la muerte de comuneros, así como la eliminación de sus animales.

El presidente de la Junta de Usuarios de Agua de Pillones, Vidal Chita, sugiere que Covisur o el Ministerio de Transportes instale la señalética adecuada para evitar más muertes en esta parte de la vía (reductores de velocidad), además de ampliar la carretera a dos carriles por lado.

En lo que va del año, en Imata ha ocurrido más de 10 accidentes de tránsito. Los exteriores de la comisaría de la zona se han convertido en un cementerio de vehículos siniestrados, lo cual también ha sido motivo de queja de los vecinos.

“Para abordar estos problemas se ha conformado una mesa técnica que está integrada por autoridades del distrito y Autocolca. Además, se ha invitado a representantes del Ministerio de Transporte, Covisur, Perú Rail y mineras aledañas para que participen a fin de buscar soluciones”, indicó el jefe de la Reserva Nacional de Salinas y Aguada Blanca, John Machaca.

Autoridades y población exigen la revisión del Estudio de Impacto Ambiental del tramo V de la vía por los efectos negativos que el transporte está generando en la biodiversidad en la zona.

2001 es el año que comenzaron los problemas con la conclusión del tramo V de la carretera.

Imata es parte de la Reserva Nacional de Salinas y Aguada Blanca

John Machaca, jefe de la reserva, ha mostrado su preocupación por la acumulación de basura en este ecosistema. Son más de 80 toneladas de basura que se recoge al año.

Esta situación pone en peligro 256 especies de aves, 38 de mamíferos y más de 350 tipos de flora que hay en la reserva. Además, son más de 12 mil vicuñas que también habitan en este lugar.

  • 2 por ciento de las 700 mil hectáreas de la reserva, representa el tramo V de la vía.
  • 12 mil vicuñas hay en la reserva nacional de Salinas
  • 78 kilómetros consta el tramo V de la vía Interoceánica
  • 8 centros poblados hay en el distrito de Santiago de Chuca

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