En lo que va del año, el Centro de Emergencia Mujer (CEM), de la provincia de Camaná, ha recibido 266 casos de violencia familiar. De los cuales, 216 fueron denuncias por maltrato a las mujeres por parte de sus parejas, y los otros 50 fueron de agresiones a niños y adolescentes.

Respecto al 2014, las incidencias han disminuido. Según estadísticas del CEM, el año anterior se tuvo 409 casos: 332 acusaciones por violencia contra la mujer y 77 contra menores de edad.

Sin embargo, pese a que el 2015 se registraron menos víctimas en los cuadernos del CEM, eso no significa necesariamente que se hayan reducido las agresiones. Incluso podrían haber mucho más, solo que las víctimas prefieren callar su martirio.

Ante esta situación, las autoridades se sumaron ayer a una marcha de sensibilización para frenar la violencia de género. Además, las instituciones competentes, lideradas por el alcalde provincial Jamil Vásquez Zúñiga, participaron en una campaña de prevención de feminicidio.

Asimismo, el Centro de Emergencia Mujer, encabezado por Marisol Peña Julca, ofrecieron talleres informativos para orientar a las mujeres. “No deben callar las agresiones, deben denunciar sin temor, pues hay instituciones que las protegerán”, dijo.

Ofreció también asesoría a las víctimas y pidió a las madres a educar bien a sus hijos.