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Su espíritu aventurero lo llevó a conocer los paisajes más exóticos de los países latinoamericanos, sin embargo Perú sería la última ciudad que vería a sus cortos 42 años.

Cedric Dell’ova, ciudadano francés que llegó hasta Arequipa para recorrer sus diferentes atractivos naturales, murió como todo un viajero, al lado de su motocicleta en un inhóspito paraje a 18 km del Santuario de Chapi, en las lejanías del distrito de Capilla de la provincia de Sánchez Cerro de la región de Moquegua.

Lamentablemente, el francés habría tomado un camino equivocado donde finalmente falleció al parecer de un paro cardiaco.

Personal policial de la sección de Homicidios y de Secuestros del Depincri llegaron hasta el lugar donde se encontraba el cadáver de Cédric, junto a peritos de Criminalística y médicos forenses. Cabe resaltar que el viaje duro cerca de 5 horas.

Su cuerpo se encontraba decúbito ventral, sin nedingún signo de violencia y con todas sus pertenencias junto a él.

Según las investigaciones policiales, Cédric llegó hasta Polobaya y en su intento de ir hasta Capilla tomó un camino equivocado que solo llevaba a un acantilado.

En la escena, se noto que Cédric bajó de su moto, se quitó el casco lo arrojo a un costado, se saco los guantes, abrió su chaqueta y se quedo sentado, clara muestra que al parecer se estaba ahogando.

Tras las diligencias, su cuerpo fue llevado a la morgue central y la moto al Depincri.

Ayer en horas de la mañana, representantes del consulado Francés en el Perú llegaron al Depincri para reafirmar su colaboración para la expatriación del cuerpo de Cedric hacia Francia.

El padre de Cedric llegó ayer en la tarde a nuestra ciudad para llevarse el cuerpo.

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