El local de la compañía de bomberos del distrito de Cocachacra (provincia de Islay) no abrirá sus puertas hasta que acabe el conflicto social por el proyeto minero Tía María y se restablezca la paz.
“Debido al problema que se vive no podemos volver. Estamos esperando la respuesta del alcalde de Cocachacra (Elard Valencia) garantizando el respeto a nuestros voluntarios”, indicó el director general del Cuerpo de Bomberos del Perú, Alejandro Navarrete.
Además se dirigió a los agricultores opositores a Tía María: “decirles que nosotros estamos para servir a la comunidad. Nuestro compromiso es atender a los heridos, no importa si son policías o protestantes, debemos ayudarlos y no deben atacarnos por eso”. Cabe recordar que el 11 de abril los manifestantes atacaron y saquearon el local de la compañía.