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Después de soportar algunos días de lluvia en , los cerros que rodean la ciudad por los distritos de Characato, Mollebaya y Pocsi lucen su mejor verde. La carretera que se toma para llegar a nuestro destino, entrando por Mollebaya, aún no está asfaltada, pero el paisaje y las historias que ofrece hacen que el viaje se convierta en una experiencia peculiar

En el kilómetro 7.5 , aún en el distrito de Mollebaya, encontramos trabajando a Guillermo Gutiérrez. Nuestro guía no duda en decirnos “es el picapiedra”. Él lleva más de 20 años en el mismo lugar, ahora muy solitario, extrayendo la piedra granito que sirve para confeccionar piletas y adornar algunas viviendas. 

Por la poca demanda de este producto, solo está él luchando con los grandes bloques de piedra que tiene que partir y convertir en bloquetas, las cuales venderá en 30 soles cada una. “Llego a las 7 de la mañana y me quedo hasta que la lluvia llegue. Es un trabajo que lo aprendí gracias a los compañeros que también trabajan por esta zona. Hay que tener mucha paciencia, demoro dos horas en sacar y pulir una bloqueta”, nos explica Guillermo.

El viaje continúa y el señor Renaul Olvea, edil de la municipalidad de Pocsi, nos explica que existe una piedra singular, que en la noche se convierte en una virgen. Al observarla, efectivamente, el clima y tiempo han tallado esta roca que parece de lejos una virgen que guía el camino de los viajeros, en su mayoría arrieros.

HISTORIA. Pocsi significa “Resplandor de luna” y se fundó el 25 de enero de 1540. El histórico distrito que se encuentra a 3200 metros sobre el nivel del mar guarda historias que los lugareños repiten de manera oral a la nuevas generaciones. Una de ellas es sobre el monte Mal Paso, nombre que no es gratuito. 

Cuenta la historia que los viajeros siempre se encontraban con una sombra, esta no los dejaba seguir su camino y al resistirse su ganado desaparecía; sin embargo, fue uno de los pobladores que decidió conversar con este espectro. Lo increíble fue cuando la llamada sombra lo llevó hacia un tapado de oro y después de sacar el tesoro, le indicó al poblador que pusiera una cruz en el monte, consigna que fue obedecida. Actualmente se puede observar esa cruz que también es importante para los agricultores.

PRODUCTOS. Una de las características de esta jurisdicción son los productos orgánicos. “Tenemos queso, miel, papa, nabo, tomillo, etc. que se producen como antaño, nada de químicos, solo con abonos naturales”, señala la subprefecta del distrito, Iris Díaz, quien al mismo tiempo invita a la población arequipeña a la feria agropecuaria que se llevará a cabo el 29 y 30 de abril, fecha en que se realizará también la tradicional fiesta del Señor de la Amargura o Cuasimodo, una de las más importantes de la localidad.

Esta actividad tiene el objetivo de mostrar todas las riquezas del distrito como los tradicionales platos que son el cuy chactado, el pepian y las infaltables truchas en todas su presentaciones.

LAGUNA. Los paisajes parecen no acabarse. En Huicchuna, a 20 minutos de caminata, encontramos la laguna que lleva el mismo nombre del anexo, un lugar donde se puede apreciar la diferente fauna como parihuanas, patos salvajes, etc., además de ser propicio para estar en contacto con las bondades de esta tierra, que nos recibe con sus mejores estampas naturales.

Tuctumpaya, Piaca y Huicchuna son los tres anexos del distrito de Pocsi. Cada uno de ellos ofrece al visitante productos como el tomillo que, en su mayoría, es vendido a Canadá, así como la leche y el queso de cabra, los cuales se cotizan en el mercado a un precio alto.

“La municipalidad está organizando talleres para que los agricultores se capaciten y así puedan mejorar sus productos”, señala Renaul Olvea, quien invita también a visitar este lugar que se presta para respirar aire puro y desconectarse del caos de la ciudad.

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