En el 2016, el 80% de los alcaldes de Arequipa salieron a protestar a la Plaza de Armas debido a que el Ejecutivo redujo la asignación del canon minero en 70%, luego de la caída de los precios de los metales en el mundo. Esto dejó a los municipios sin suficientes recursos para realizar obras de inversión en saneamiento e infraestructura.
La mayor fuente de ingresos para las comunas con mayor número de pobladores, como son Cerro Colorado, Paucarpata, Hunter Mariano Melgar y Alto Selva Alegre, es precisamente el canon minero, que es un fondo sujeto al Impuesto a la Renta (IR) que paga Sociedad Minera Cerro Verde (y el resto de empresas mineras con operaciones en la ciudad).
El 50% del dinero que recauda el Tesoro Público por este tributo se destina al canon que se distribuye en 10% del total para las municipalidad de Uchumayo, debido a que en esa jurisdicción es donde se encuentra el asentamiento minero Cerro Verde, que es donde se explota el recurso natural.
El 25% del total del impuesto es para los 29 gobiernos distritales y el provincial en Arequipa.
El 40% del total de canon va a los gobiernos locales y provinciales del departamento de Arequipa, un 25% va al Gobierno Regional de Arequipa. Cabe señalar que de este porcentaje, la Región tiene que transferir el 20% a la Universidad Nacional de San Agustín. Como observamos, Arequipa es una ciudad que depende de la minería.
Ante esta realidad, Diario Correo, reunió a los burgomaestres de Uchumayo, Gilmar Luna Boyer, a Elvis Delgado Bacigalupi, autoridad edil de Yanahuara distrito considerado como uno de los cinco más ricos del Perú y a Omar Candia Aguilar, alcalde de Alto Selva Alegre, municipio reconocido por el Ministerio de Economía y Finanzas (MEF), como la mejor comuna a nivel nacional por quinto año consecutivo por cumplir con las metas establecidas en el Programa de Incentivos a la Mejora de la Gestión y Modernización Municipal.
Durante dos horas, los alcalde analizaron la política de descentralización de Pedro Pablo Kuczynski y qué se hizo durante el segundo año de gobierno de las autoridades ediles de la Ciudad Blanca, así como la diversificación de la economía provincial y distrital para no depender del precio internacional del cobre.
CENTRALISMO. Elvis Delgado considera que en los últimos cinco años el presupuesto de las municipalidades de Arequipa fue soportado por el ingreso del canon minero, pero la caída del precio de los metales y la contracción de la economía nacional entre el 2015 y 2016 generó que la inversión pública caiga en el orden del 35%. “Los gobiernos locales somos dependientes del ingreso de la minería y no hemos realizado ningún esfuerzo para mantener una independencia presupuestaria o diversificación de la economía local” , indicó.
ADMINISTRACIÓN. Para Gilmar Luna Boyer , la dependencia de la minería se agudizó entre el 2012 y 2014, cuando el nivel de ingresos de las comunas fue el más alto registrado en su historia y los alcaldes realizaron obras, acostumbrado a la población a no contribuir y pagar sus impuestos. La recaudación era baja, pero aún así los proyectos se realizaban. El vecino se acostumbró a este tipo de administración. En el caso de Uchumayo, distrito que alberga a la tercera minera de cobre más grande del mundo, llegó a niveles de ingresos presupuestales de 35 millones de soles, debido a que el canon se elevó en cinco veces por la cotización de la libra de cobre en 3,61 dólares.
Para Luna Boyer, la falta de políticas descentralistas dejó a los municipios distritales colapsados cuando el gobierno de Ollanta Humala derogó el Decreto Supremo N°042- 2008, y se desactivo el Óvolo Voluntario, fondo que entregaban las mineras para realizar obras y se calificaban a través de un comité que conformaban las autoridades, la empresa privada y la sociedad civil.