Embajador es retirado de manera temporal de Chile por caso de espionaje

El próximo 24 de junio, Juan Fernando Rojas Samanez cumplirá 67 años, de los cuales 40 fueron dedicados a la carrera diplomática de manera exitosa.

Hoy es el centro de la noticia, al ser retirado por el Gobierno de manera temporal de sus funciones como embajador en Chile, tras cumplirse 18 días desde que se hizo público un nuevo caso de espionaje que implica a dos marinos peruanos.

La decisión es parte de las medidas “más enérgicas” anunciadas por el presidente Ollanta Humala, el miércoles último en Ayacucho, cuando manifestó que la respuesta del gobierno chileno sobre el caso de espionaje “no satisfacía”.

AREQUIPEÑO. Una de esas medidas es el retiro temporal del diplomático peruano en ese país.

Juan Fernando Rojas Samanez, nacido en Arequipa el 24 de junio de 1948 y con dos hijos profesionales, Luis Felipe y Sebastián; casado con la dama tacneña Odette Zamalloa desde hace más de 7 años, cuando se conocieron en Ginebra, Suiza.

"“El encuentro entre ambos fue de manera fortuita en el 2006, cuando yo era jubilada del BID en Ginebra. Tras coincidir en actividades nos fuimos conociendo y al poco tiempo nos casamos"”, señaló Zamalloa en una recepción en la casa del embajador en Santiago de Chile el año pasado, y agregó que su esposo es un profesional a carta cabal, preocupado por su trabajo.

Rojas Samanez realizó sus estudios en la Ciudad Blanca. Se graduó en la Facultad de Ciencias Económicas de la Universidad Nacional de San Agustín.

"“Siempre he mantenido contacto con Arequipa, incluso escribía en algunos diarios de la localidad cada cierto tiempo, ya que soy periodista"”, indica el embajador al recordar que se licenció en Relaciones Internacionales y es diplomático de carrera graduado en la Academia Diplomática del Perú. Ingresó al Ministerio de Relaciones Exteriores en 1975.

Durante casi 40 años desempeñó diversos cargos en varios países, como Colombia, Ecuador, Venezuela, además de pasar por la Dirección de Asuntos Políticos (1976 - 1978); Subdirector de América (1985 - 1986); Director de Prensa (1992 - 1994); Director de América del Sur (1998 - 2000); Secretario de Administración (2004 - 2005); Secretario de Política Exterior (2005 - 2006) y Director General para Asuntos Económicos (2011 - 2012). El 23 de noviembre de 2012 fue nombrado Secretario General del Ministerio de Relaciones Exteriores.

Asimismo, se desempeñó como secretario en las embajadas de Bélgica; Luxemburgo; Unión Europea; Brasil; en el Sistema Económico Latinoamericano (SELA) con sede en Caracas, Venezuela; en Bolivia; Francia; en Nueva York y Costa Rica.

Entre el 2006 y el 2010 fue designado embajador del Perú en Bolivia y después representante permanente del Perú ante los Organismos Internacionales de las Naciones Unidas y otras Organizaciones Internacionales en Ginebra (2010 - 2011).

A SANTIAGO. El 26 de junio del 2014, el gobierno de Ollanta Humala designó a Fernando Rojas Samanez como embajador del Perú en Chile, uno de los países con los cuales se tiene mayor contacto económico y comercial, además de haberse alcanzando el fallo de La Haya, el mismo que busca acabar con el diferendo de límites marítimos y cuya implementación puede verse afectada por este caso de espionaje.

Rojas Samanez, en noviembre último, declaró a Correo: “Perú y Chile son los países más integrados de América del Sur y buscamos mantener las mejores relaciones con una verdadera visión de integración”.

EL ARGUMENTO. El comunicado del Ministerio de RR.EE. sobre el retiro del embajador peruano de Santiago precisó ayer “que las prácticas de espionaje atentan con el espíritu de colaboración y buena vecindad que deben guiar las relaciones de ambos países”.

Asimismo, Perú “reafirma la urgencia de recibir una pronta respuesta que contenga los resultados de la investigación interna que se está llevando a cabo en Chile, así como las seguridades que no se habrán de repetir actos de espionaje”.

Mientras se espera una respuesta más satisfactoria de Chile sobre este caso, Juan Fernando Rojas Samanez permanecerá en Lima hasta que las cosas se calmen.