Los primeros olivos surgieron hace 250 años, en La Ensenada en el valle de Tambo
Los primeros olivos surgieron hace 250 años, en La Ensenada en el valle de Tambo

Las lomas de Challascapa, en el , fueron pobladas de olivo hace 250 años. Las primeras matas llegaron desde España y se reprodujeron a lo largo del valle y otras regiones. 

El olivocultor de La Ensenada, Mejía, Percy Puértolas, señala que el fruto se propagó en la variedad de sevillana y criolla que, debido al tipo de agua de la zona, lograron particularidades que las destacan entre otras en el país y América

Hacia los años 50, La Ensenada se alzó como el primer vivero olivícola desde donde salieron hijuelos para Tacna, Ica, Bella Unión, Yauca, e Incluso el norte. Esto llevó a instalar un laboratorio entomológico en el Distrito de Deán Valdivia, y en Mejía las oficinas del Ministerio de Agricultura, además de una planta de extracción de aceite de oliva, de las que hoy solo queda el recuerdo. 

Hacia los años 70 habían registradas 950 hectáreas cultivadas con olivos y hacia la década del 80 se intensificó la producción, colocando a  como el mayor productor de aceitunas seguido por Tacna. Una década más tarde, Tacna llega al primer lugar copando el 65% de la producción nacional y Arequipa el 31%.

ABANDONO. Hoy en día, el apoyo gubernamental es prácticamente nulo. Las oficinas estatales del INIA están inactivas, hace cuatro meses que no hay un especialista en la Agencia Agraria (está de licencia, dice Puértolas) y no reciben asistencia técnica de ninguna entidad. Las 300 hectáreas sembradas en el  se trabajan a criterio de los cultivadores, sin más guía que su propio esfuerzo. Tampoco han recibido asistencia ni orientación del recientemente instalado Proyecto Especial Tambo.

Percy Puértolas es propietario del fundo El Olivar con 15 hectáreas con este cultivo y donde se ha instalado la primera planta procesadora de aceite en el valle de Tambo, capaz de producir entre 10 y 15 mil litros de aceite por campaña. “Hemos diseñado la planta pensando en atender no solo a la producción del fundo, sino la de todo el valle. La idea es fortalecer la producción dándole valor agregado, como el aceite. Hay que cambiar la forma de pensar para poder generar más rendimiento a los cultivos”, explica mientras recorremos el lugar.

La primera sala, al ingreso de la planta, en medio del fundo, es el área de preparación, pisado y lavado. Aún podemos ver los envases donde se depositó la última cosecha, en febrero y marzo. Seguimos por el segundo nivel, el área de extracción de aceite.

La maquina italiana importada para tal efecto, procesa entre el 12 y 18% de la producción de olivo para hacer el aceite “Olivers” que ya se vende en supermercados de la capital y solo un establecimiento en Arequipa.

Luego está la tercera sala, el área de proceso, donde se alberga el aceite para su embotellado. Hacia el fondo, en un ala contigua están los recipientes con las aceitunas, el olor fresco llena todo el recinto.

LA PRODUCCIÓN. Una hectárea de olivo requiere de 7 mil metros cúbicos de agua por año, de ahí la necesidad de optimizar la tecnología de riego. En el Olivar han esperado dos años la autorización para el uso de riego tecnificado, finalmente ahora será posible hacerlo. Esto permitirá reducir los nivele de evaporación del agua y optimizar no solo el uso del recurso, sino también el cultivo de los plantones.

Entre febrero y marzo se cosecha la aceituna verde y en junio la negra, la diferencia es solo el período de maduración. Pero desde marzo se da paso a la poda, retiro de brotes y limpieza de materia orgánica. Además se lavan los olivos y se agrega Nitrato de Amonio y Fosfato de Amónico. Esto dura hasta fines de julio. Con ello se curan las plantas y se fortalece su crecimiento. Se aprovecha el frío y la humedad para dejar de regar y se deja descansar la tierra para comenzar en agosto a controlar las plagas y cuidar la floración.

Precisamente en medio de esa tarea es que llegamos al fundo y pudimos ver los brotes de las aceitunas, aún siendo incipientes, ya se puede saber cómo será la cosecha. Esta será buena.

VIVERO. La carencia de asistencia técnica ha llevado a Puértolas, Ingeniero de Industrias Alimentarias, a instalar un vivero donde la constante es la prueba de la factibilidad del cultivos alternos en el valle de Tambo. Este año logró la primera cosecha de hierbas aromáticas (orégano, menta, albahaca, cilantro, cedrón, eucalipto y hierba luisa) , ocho variedades de banano (liso, seda, enano, manzanito, largo de la selva, bellaco y palillo) propios de la selva y que han crecido con notable éxito en medio de la costa. Hay además ocho variedades de rosas y 6 tipos de guayaba . Están en prueba plantas de investigación como la pecana, coco, guanábana, cereza, tomate y chirimoya, entre otras.

La característica fundamental es que regamos con agua de río, además del clima. La tierra del valle es prodigiosa y con cuidadopodemos tener una gran variedad de productos”, opina el especialista fijando la mirada en el campo. La esperanza se deja sentir.

Problemas. Productores plantean alternativas

Más del 80% de los olivocultores de Islay tienen una hectárea con este producto. Deben llevar las aceitunas hacia Tacna para poder venderlas a través de los acopiadores. Uno de los reclamos más persistentes es la habilitación de la carretera de ingreso a La Ensenada y la posibilidad de instalar, a futuro un centro de comercialización de la aceituna, como el que existe en La Yarada.

Mapa de cultivos de olivo en el Perú 2016

La Libertad 25 ha.

Lima 30 ha.

Ica 3350 ha.

Ilo 160 ha.

Arequipa 4165 ha.

Bella Unión2000 ha.

Acarí800 ha.

Yauca1000 ha.

Camaná65 ha.

Valle de Tambo300 ha.

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