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La desesperación por el futuro de sus hijas, que vivían en extrema pobreza, llevó a una joven madre a tomar la fatal decisión de asesinar a sus pequeñas. La  halló ayer los cadáveres de los menores, que habían sido colocados en una pequeña cueva de la cima de un cerro, en el Cono Norte.

En la comisaría de Ciudad Municipal, ayer a las 10 de la mañana se escuchó una terrible confesión: una mujer contaba como su hermana mató a sus dos hijas. Luego dijo que los cadáveres fueron abandonados en la cueva. 

El hecho fue comunicado de inmediato a la sección de Homicidios del Depincri y a la fiscal de turno, para trasladarse después a la casa de Ana María C. Y. (20), autora del terrible crimen. Su vivienda ubicada en el Cono Norte, fue rodeada por los efectivos que finalmente detuvieron a la progenitora, quien luego confesó el hecho. 

Según dijo, el 1 de abril en la mañana, salió de su casa con sus hijas (de 2 y un año) cargando en brazos a la más pequeña. Lugo de varias horas de caminata llegaron hasta el sector Ampliación de Sor Ana de los Ángeles, específicamente el cerro Estanquillo, a unos 4 km. Ahí, en la cima, mató a pedradas a la más pequeña y a la otra le cortó el cuello con un cuchillo, escondió los cadáveres y se marchó.