MTC: Ministro José Gallardo supervisó obras viales en Matarani

INSPECCIÓN DE OBRAS. Cumpliendo su agenda de trabajo, el ministro del MTC, José Gallardo, inspeccionó la construcción y mejoramiento de la carretera Quilca-Matarani, que disminuirá el tiempo de viaje entre las ciudades de Camaná, Matarani (Arequipa), Ilo (Moquegua) y Tacna.

Los trabajos en la vía Quilca-Matarani, que demandan una inversión de más 659 millones de soles, cuentan con un avance de ejecución de 91.8 por ciento. La obra se realiza a lo largo de 94 kilómetros y beneficiará a más de 186 mil habitantes de la zona de influencia.

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El ministro también inspeccionó el subtramo El Arenal-Punta de Bombón, principal vía de comunicación de la población urbana y rural de la parte sur de la provincia arequipeña de Islay. Ambos tramos forman parte de la carretera Camaná - Quilca-Matarani-Ilo-Tacna.

QUEJAS. A su llegada a la obra de construcción de la carretera Quilca-Matarani, un grupo de pobladores (acompañados por el congresista Juan Carlos Eguren) esperaba al ministro para hacerle llegar sus quejas.

“La construcción de esta carretera y el puente está magnífico, pero deberían hacerlo sin afectar a los agricultores”, manifestó Alfredo Bedoya, presidente de la Comisión de Regantes La Dehesa.

El dirigente refirió que el MTC se había comprometido a pagar un monto a cada propietario, cuyo terreno se viera afectado por la construcción de la carretera, no obstante, hasta el momento no se les depositó ni un sol.

“Somos más de 25 propietarios que hemos cedido parte de nuestros terrenos, en apoyo al desarrollo, pero no cumplen con nosotros”, declaró.

Al respecto, el supervisor de obras reconoció esta falta y comunicó a Gallardo que los expedientes de los agricultores ya están elaborados, pero que requieren ser aprobados. Sin embargo, no explicó las razones de tanta demora.

El titular del MTC se comprometió a solucionar este inconveniente.

Por otro lado, el dirigente de los agricultores advirtió que para la construcción del puente Quilca-Matarani se ensanchó la cuenca del río, pero no se ejecutó trabajos de defensa ribereña. “Esto es un riesgo para nosotros. Hay más de 250 hectáreas de cultivo vulnerables”, dijo Bedoya.