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Pensar en cómo se divertían nuestros padres, abuelos y hasta bisabuelos puede resultar un poco difícil ahora con tanta tecnología, sin embargo, ya existe un lugar en  que nos traslada, cual máquina del tiempo, a esas épocas

Se trata del Museo del Juguete, un espacio que abrió sus puertas al público arequipeño la semana pasada en la sala Laura Flores Valdez del Centro de las Artes de la Universidad Católica San Pablo, calle Palacio Viejo N° 414.

Esta espectacular muestra exhibe mil objetos valiosos como muñecas, peluches y juguetes autómatas que datan de 1870.

Hace 17 años venimos coleccionando estos juguetes a partir de un avión de hojalata que encontramos en Cusco y se lo llevamos a nuestro hijo. De ahí ha ido creciendo la colección y varios amigos nos mandan piezas de Cusco, Arequipa, Lima Argentina, Japón, Alemania. Incluso hay personas que también han decidido donar sus juguetes para que se exhiban”, explica Cecilia Cervantes Salinas, dueña de la colección, quien junto a su esposo Luis Vargas Cereceda reparan  estos objetos valiosos.

Esta apasionante labor de Cecilia se reforzó con conocimiento de su carrera profesional. Ella estudió Artes Plásticas en la Universidad Nacional de San Agustín y posteriormente se especializó en reparación de piezas coloniales en Cusco. Esto le sirvió para salvar muchas piezas que llegaron a sus manos inservibles.

TRABAJO. “Una vez me llegó una Madame Alexander, por dentro tenía silófogos (insectos que comen madera) que atacaron toda su estructura, ya que en su composición tiene aserrín. Se logró recuperar todo”, nos cuenta Cecilia, quien se emociona al explicar cómo fue el rescate de cada una de las piezas que llegaron que volvió a reconstruir.

“Nos gustaría que el museo permanezca todo el año, ojalá alguna institución pueda brindar espacio”, hace el pedido Cecilia.

Uno de los objetos más antiguos es la pareja de muñecos de cera de la India, fabricada en 1870. “Estas piezas tienen cabello humano incrustado y pesan bastante, así jugaban los niños”, explica.

Algunas personas que visitan la sala, salen entusiasmadas y algunas acongojados al recordar su niñez a través de estos valiosos objetos que estarán en el recinto hasta el 31 de diciembre. Asimismo, los organizadores invitan a los colegios que quieran visitar la muestra para que los niños puedan conocer un poco más sobre este mundo.

Son diversas colecciones, entre ella está la famosa muñeca Shirley Temple, así como los juguetes peruanos de la marca Basa, los infaltables muñecos a cuerda, las colecciones cámaras fotográficas, las primeras Barbie y muchos más. 

“Es increíble, porque muñecas que no puede tener de pequeña ahora las tengo, igual pasa con mi esposo con los carritos o soldaditos de plomo. Es un alegría cuando puedes devolverle la apariencia que tuvo un juguete antiguo”, finaliza Cecilia Cervantes.

  • mil piezas es el número de objetos que conforma toda la colección de la familia.