El dictador Alberto Fujimori fue el culpable de que hoy padezcamos de un sistema de transporte urbano infame que pretende quedarse en las calles, gracias a la genuflexión de nuestras autoridades que no son capaces de poner en su lugar a esos transportistas que se niegan a acatar las normas.
Y allí empezó el caos, porque formaron asociaciones y se apoderaron de las rutas con la complicidad de alcaldes a los que jamás les interesó solucionar el grave problema del transporte público masivo.
Desde el 2012, el alcalde Alfredo Zegarra viene prometiendo el retiro de las combis del sistema, pero las unidades siguen circulando como si nada; algunas han sido cambiadas por combis nuevas, como si esa fuera la solución.
Lo que necesita Arequipa es un sistema de transporte público decente y lo del cacareado SIT avanza a paso de tortuga; mientras tanto el alcalde no debe dejarse amedrentar por transportistas mafiosos que durante años han buscado quedarse con la complicidad de malos funcionarios municipales y demuestre que tiene la autoridad para poner orden de una buena vez. En sus manos está.