Imagen
Imagen

El temor de los pobladores y del alcalde de, Rómulo Tinta, es que las casas que colapsaron como consecuencia del, queden en escombros y sin la debida reconstrucción.

“No queremos que pase lo que ocurrió en Pisco, que hasta ahora no hay reconstrucción”, manifestó la autoridad desde Lima. El burgomaestre viajó a la capital del país con el fin de agilizar los trámites necesarios.

Tinta Cáceres reiteró que en los 12 distritos afectados solo se han instalado 11 módulos prefabricados, pese a que los damnificados suman 1,384 personas.

Otra preocupación de los pobladores es quedarse sin ingresos económicos y sin alimentos. Esto debido a que se ha retrasado el periodo de siembra de diferentes productos de pan llevar por el mal estado de los canales de regadío. “Podemos decir que la siembra estaría perdida y el próximo año nos quedaríamos sin economía para subsistir”, lamentó.

A este mal momento se suma la reducción del turismo en el valle del Colca, pues más del 30% de la población depende de este sector.

TAGS RELACIONADOS