Imagen
Imagen

Después de salir a la luz la tragedia de los siete mineros que quedaron atrapados en un socavón de la mina Las Gemelas, en Caravelí, una cadena de solidaridad se ha formado entre sus colegas con el propósito de apoyar en el rescate de los cautivos de la naturaleza.

Desde el lunes que cayó el huaico hasta hoy viernes han transcurrido más de 80 horas y los siete hombres se encuentran sepultados bajo toneladas de lodo sin agua y sin comida. Mientras las horas avanzan las posibilidades de que permanezcan con vida se extinguen.

Sin embargo, los familiares de las víctimas aún mantienen la esperanza y creen que un milagro pueda suceder en cualquier momento.

AYUDA ESPECIALIZADA. Once rescatistas de la empresa minera Buenaventura se trasladaron ayer desde Orcopampa, Castilla; hasta la mina Las Gemelas, en Caravelí, para colaborar en la liberación de los siete mineros que quedaron atrapados en el socavón. Ellos son especialistas en minería subterránea.

Cuatro de los rescatistas ingresaron ayer, junto a un bombero y un policía, a la cueva donde permanecen sepultados los obreros a fin de verificar la cantidad de agua que se ha retirado y de ser posible buscarán introducirse a una de las galerías donde se supone se encuentran atrapados los mineros.

Asimismo, la empresa minera Laytaruma, que opera muy cerca a la mina Las Germelas, facilitó motobombas para continuar la extracción del agua y lodo, informó ayer el gerente de Energía y Minas, Vladimir Bustinza, quien se traslado el miécoles a la zona del desastre.

Trabajadores de otras localidades de Caravelí también se sumaron o a la labor de salvamento, aunque poco se podía hacer, pues los equipos eran insuficientes.

Según explicó el jefe de los bomberos, Gustavo Carrasco, las motobombas que se empleaban terminaban atoradas por el lodo que succionaban, así que tuvieron que pedir el envío de una bomba sumergible y de un generador de 70 kilowatios para continuar con la extracción del líquido.

Cabe detallar que el huaico ingresó hasta alrededor de 80 metros bajo el túnel por la chimenea de la mina. Además, según indicó Carrasco, los obreros estarían dispersados en distintas galerías y a diferentes distancias de profundidad, esto debido al efecto de arrastre del lodo.

El trabajo quedó organizado en dos equipos que laboraban ocho horas cada uno para que no se paralicen las labores, de búsqueda sea de noche o de madrugada.

La búsqueda de los obreros empezó horas después de sucedido el incidente, según consta en el parte policial. El deslizamiento del lodo y piedras empezó a las 15:45 horas del lunes, cuando los mineros trabajaban en la extracción del oro dentro del socavón.

La madre de Alberto Huaraca Núñez, de 26 años, dijo a través de Canal N que la empresa minera no tuvo consideración con las familias de los obreros debido a que no llegaron a informar del hecho. Gran parte se dio por enterado a través de amigos o por los medios de comunicación.

Ella dijo que se trasladó desde la ciudad de Abancay hasta el centro minero para estar al tanto del rescate de su hijo que es padre de una niña. “Ruego a Dios, yo sé que están con vida”. El drama de la mujer se repetía entre los familiares de los demás obreros. Muchos de los atrapados provenían de otras ciudades como Abancay, Ayacucho, Madre de Dios e incluso desde Lima.

En medio de los trabajos se informó de la pérdida de comunicación con los siete mineros atrapados.

La jefa del Centro de Operaciones de Emergencia Regional (COER),Jacqueline Choque Cuno, informó que se había perdido contacto con los mineros, quienes antes se conectaron por golpes en clave Morse.

“Nos han indicado que hasta el día de ayer (miércoles ) se tenía contacto a través de sonidos, pero el día de hoy (jueves) esto no ha sucedido, sin embargo, se guarda la esperanza de que aún se encuentren con vida...”, expresó.

Asimismo, manifestó que gestionaron el traslado de un generador de 70 a 80 kw y de una bomba sumergible para continuar la succión del agua y el lodo.

Explicó que el trabajo de los 20 brigadistas continúa, según le informó el jefe de los bomberos Gustavo Carrasco, aunque, han tenido que pasar por dificultades como es la avería de las motobombas.

El coronel Helbert Espinoza Ochoa informó que 20 efectivos, bomberos y especialistas en rescate trabajan incansables para tratar de retirar el lodo, el agua y las rocas, hasta dar con ellos.

TAGS RELACIONADOS