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Luis Arroyo Guevara, en el momento que usted lee este ejemplar está preparando sus mejores argumentos para la apelación de la condena por 5 años porque al menos judicialmente se ha determinado que se enriqueció ilícitamente. ¿Es una persecución contra el abogado de quien es considerado como el líder de la mayor organización de corrupción en Áncash? ¿O es la confirmación de cómo se enriqueció el entorno del ex gobernador regional? Repasemos su actuación.

LA CONDENA. Antes de ello, conozcamos por qué está condenado. El Segundo Juzgado Unipersonal Transitorio resolvió condenarlo a cinco años de cárcel por enriquecimiento ilícito a Arroyo. Además determinó que el también exdirector regional de la Producción pague una reparación civil de 85 mil soles.

La jueza Patricia Peralta consideró que por la conducta procesal de Árroyo la pena será efectiva si en segunda instancia se confirma. La lectura íntegra de la sentencia se hará el 11 de diciembre, desde las 10 a.m.

Después de esa fecha se contabilizarán los días reglamentarios para que la defensa de Arroyo Guevara presente el recurso de apelación. En tanto el condenado deberá cumplir ciertas reglas de conducta. Una de ella es firmar cada 20 días un cuaderno de control.

IMPUTACIÓN. El fiscal anticorrupción Laureano Añanca Chumbe recordó que la acusación que ha desarrollado la Fiscalía contra Arroyo se basa en tres aspectos: el primero tiene que ver con una comparación de sus ingresos por remuneraciones con egresos mayores, lo cual arrojó un desbalance de 45 mil soles.

Asimismo, la Fiscalía halló depósitos con origen desconocido en una de sus cuentas del Banco Continental por 113 mil soles.

El último aspecto está referido a la adquisición de hasta cuatro vehículos por un importe total de 224 mil soles.

La Fiscalía contó un informe pericial elaborado por el área de enriquecimiento ilícito del Ministerio Público.

El presunto desbalance acumulado por Arroyo ocurrió en los períodos de marzo de 2010 hasta febrero de 2011, cuando se desempeñaba como titular de la Direpro, cargo de confianza en el que fue colocado por César Álvarez.

EL DEFENSOR Y VOCERO. Durante los dos mandatos de César Álvarez, Arroyo Rojas pasó de ser el asesor legal, al vocero político, y si la situación no hubiera cambiado sería el candidato a alcalde en Nuevo Chimbote.

En su papel de escudero de Álvarez, se le recuerda defendiendo a Álvarez diciendo que asesinó a Ezequiel Nolasco en Huacho en el 2014 de “casualidad”.

“Según está contenido en la información policial, el día que murió Ezequiel iban a matar a otra gente. Deseo que se investigue el caso, si es cierto que ‘Negracho’ fue autor material de crimen que cumpla la máxima condena”, declaró a la prensa .

LOS PANETONES. En el 2009 Arroyo salió a los medios para “limpiar” a Álvarez del homicidio culposo, relacionado a la muerte de la anciana María Francisca Vásquez Bocanegra durante el reparto de panetones en el estadio Gómez Arellano que organizó el movimiento político Cuenta Conmigo el 22 de diciembre de ese año.

“Es un evento organizado por el comité de damas Pro Navidad del Niño Chimbotano que preside Deysi Fiestas, no ha tenido participación ni el presidente ni su esposa...”, dijo a los medios.

Sin embargo, tres años después, uno de los supuestos organizadores de esta actividad navideña Lázaro Carrillo Pérez, reveló a través de un audio que él, Deysi Fiestas y otros más se autoinculparon para salvar a la esposa de Álvarez, Milagros Asian.

En este caso, la Primera Fiscalía Superior (que tenía como titular al ahora preso por el caso La Centralita Hugo Farro Murillo) dictaminó que no existían méritos para acusar al exgobernador regional, por la trágica muerte.

De la misma forma, Arroyo salió ante la prensa a defender a Álvarez de cualquier denuncia que se le presentara, llegando al punto de insultar a sus opositores.

Así pasó contra Juan Calderón Altamirano a quien lo llamó “vago”, porque este denunció que Arroyo se había beneficiado con contratos en el Gobierno Regional de Áncash.

Indicó que Arroyo a través de su empresa Insechim ganó contratos para venderle agregados, uno por 30 mil soles y otro por 28 mil soles, también. “Hay varias licitaciones ganadas mientras era director regional de la Producción, su empresa familiar contrató con la Región”, dijo Calderón en Radio Santo Domingo.

ARROYO, EL DIRECTOR. La confianza ante Álvarez creció al punto de que le encargó durante dos años (2010-2011) la Dirección Regional de la Producción (Direpro).

Arroyo como director también fue objeto de denuncias.

Por ello, en la investigación de la Comisión Áncash se concluyó que según información de la Contraloría General de la República entre octubre y diciembre de 2010, la Direpro expidió 11 permisos de forma irregular.

Esto fue parte de las 402 licencias que se emitieron entre el 2007-2014.

“El Gobierno Regional de Áncash habría implementado medidas para obstaculizar las labores de fiscalización y supervisión que realizaba el Ministerio de la Producción, en virtud a la ordenanza regional N° 003-2010 declarada inconstitucional por el TC...”, indicó el informe.

Incluso se señala que las irregularidades en los procesos de supervisión y fiscalización en la actividad pesquera en el 2011 “habrían causado un perjuicio económico de S/.600,000.00 nuevo soles ya que se han dejado de decomisar 723 TM de anchoveta”.