Campaña de desinformación cita que Ejército de los Estados Unidos llega a Apurímac
Campaña de desinformación cita que Ejército de los Estados Unidos llega a Apurímac

Detrás de un informe periodístico que hiciera público una conocida cadena de televisión internacional sobre la instalación de una base militar norteamericana en suelo apurimeño, se encuentra el líder de una secta musulmana que opera en Abancay, Edwar Quiroga.

Según este controvertido personaje, a través de la construcción del Centro de Operaciones de Emergencia Regional (Coer Apurímac) financiado por el Comando Sur de los Estados Unidos, se pretende consumar la penetración norteamericana con intenciones de interferir en la vida política y social de la región y el país.

Durante el desarrollo de las imágenes difundidas, Edwar Quiroga aparece cuestionando la decisión adoptada por el Consejo Regional que aprobó el pedido presentado por seis votos a favor y tres en contra.

De otro lado, las reacciones del gobierno regional no se hicieron esperar, incluso de los mismos consejeros que aprobaron el pedido presentado por el presidente regional Wilber Venegas y autorizaron la transferencia de un terreno de cinco hectáreas en el sector de San Antonio, rechazaron las críticas del controvertido personaje.

“Existe una campaña de desinformación que debemos detener. No se aprobó el ingreso de tropas norteamericanas a territorio apurimeño –además que no tenemos injerencia para hacerlo- sino, se autorizó al gobernador regional para que proceda con los trámites de transferencia del terreno dónde se levantará el futuro complejo”, acotó el consejero William Sánchez Garrafa.

En el citado informe publicado en la misma cadena televisiva, son entrevistados varios estudiantes universitarios cuya posición radical es bastante conocida en el medio muy cercanos a Edwar Quiroga, sin embargo, estos aparecen como “residentes” de la ciudad de Abancay.

Cabe precisar que Apurímac en una zona de paso obligado de ingentes cantidades de droga (alcaloide de cocaína) que sale del Vraem con rumbo a Brasil y Bolivia, habiéndose convertido esta ilícita actividad en una de las más sonadas en esta parte del país y que tiene ramificaciones en sectores políticos y sociales de la región.

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