Madre de efectivo fallecido tras accidente en Apurímac: "Que no sigan muriendo más policías"

Los restos de los 12 policías que perecieron el último martes tras un accidente en Antabamba - Apurímac, fueron trasladados a sus lugares de origen, unos a Lima, otros a Abancay, Andahuaylas y Cusco.    

Es en esta última ciudad, donde los restos del SO3 PNP César Tune Condori (32) fueron enterrados en medio de conmovedoras escenas de llanto y dolor, protagonizadas por sus familiares y compañeros policías.

Las exequias dieron inicio con una misa de cuerpo presente en el Templo de Almudena, para luego trasladar el ataúd hasta el cementerio del mismo nombre.

“Él era una buena persona, hace ocho años decidió ser policía, él en realidad era ingeniero eléctrico, pero siempre quería enrolarse hasta que lo consiguió... antes de partir hacia esa misión él solo nos dijo que estaba viajando por el trabajo y que ya regresaba y como sabiendo lo que le pasaría nos dijo que nunca nos iba a olvidar”, citó entre lágrimas Maximiliana Condori, madre de la víctima.     

La señora también alzó la voz y pidió que el Estado vele por la integridad de sus efectivos y que no permita que hechos de esta naturaleza sigan ocurriendo.

“Que no sigan muriendo más policías, que no siga llorando más gente como yo, que las autoridades se fijen los caminos por donde andan los policías, mi hijo ha muerto como si si su vida no valiera nada, los policías siguen muriendo eso debe de cambiar”, finalizó.          

Por su parte, Rocía Chani, esposa de César Tune y madre de su único hijo, pidió que las autoridades cumplan con su rol y que el Estado lleve a cabo su promesa de ayuda para los deudos de los policías muertos.  

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