Efectivos policiales de la comisaría de Mariscal Cáceres realizaron un largo viaje hasta un paraje, donde presuntamente habría ocurrido una violación a una menor de edad, sin embargo al llegar no hallaron al denunciante ni ninguna evidencia del supuesto ilícito.
El extraño caso empezó cuando personal policial recibió una llamada de un varón que se identificó como Alejandro Cárdenas, quien dijo pertenecer a la ONG COER Huancavelica y manifestó que en el paraje Villena, comprensión del distrito de Quichuas, una menor de edad había sido ultrajada sexualmente.