El bajo, los timbales, la trompeta y el trombón son sus “armas” para alegrar. El uniforme verde olivo los distingue como la orquesta “Son y Ley”.
Ellos se forman para ser policías, pero aprovechan sus horas libres para hacer lo que más les gusta cantar y tocar los instrumentos. Se trata de 22 chicos que conforman la orquesta de la escuela de suboficiales de Huancayo.
Todos los jueves, estos talentosos jóvenes dejan la solemnidad del uniforme para relajar el cuerpo. Ellos ingresan al comedor y en medio de un silencio sepulcral se levantan junto a sus compañeros y dan el saludo con una venia al oficial superior. De pronto el sonido de la trompeta, el trombón y los timbales y el saxo resuenan con sabor a cumbia, salsa, saya y hasta con una alegre tunantada y un jocoso santiago.
El alumno Jesús Huamanta es el animador, que aprovecha el estribillo de una conocida cumbia para presentar a Yerson Regalado, el muchacho que emociona a las chicas al cantar el tema de moda, “Cuerpo de sirena”. Manuel Corazo, se anima por la contagiante salsa de la resistencia salsera, “Zaperoko”, “Mala mujer y la revancha”, que la interpretan pedir de boca, sus compañeros los ovacionan y bailan relajados.
“La población no conoce esta parte de nosotros, aquí en la escuela hay mucho talento y nosotros queremos aprovecharlo, además de formarlos a ser buenos policías”, comentó el suboficial, Milán Pichardo, que es el guitarrista y se encarga de los arreglos musicales.
El subdirector de la Escuela Policial, comandante PNP, Daniel Sánchez, recordó que la orquesta fue creada el año pasado con el apoyo de oficiales, suboficiales y autoridades.
MOTIVADA. "Queremos divertir a los compañeros y aliviar el estrés que genera el encierro”, comentó la aluma Vanesa Vilcapoma.