Tiene la apariencia de un indefenso anciano y así capta a sus víctimas a las que pide ayuda para vender monedas de oro. Una de las víctimas fue el agricultor Julino Flores Meza quien estaba reuniendo dinero para sacar a su esposa del hospital El Carmen donde había alumbrado a un varoncito. El anciano de unos 65 años le preguntó al hombre de campo dónde podía vender oro y le mostró 12 monedas.
Fue en ese momento que apareció una mujer de unos 50 años que llevaba puesta un sombrero y una casaca de cuero de color negro que dijo que cada moneda costaba 400 dólares.
Los timadores dejaron 5 monedas al incauto que les entregó 500 soles y su celular, luego desaparecieron. El agraviado apenado denunció la estafa.