Dice Adrián Cisneros que cuando tenía 18 años fugó de su natal Huamanga (Ayacucho) escapando de lo que considera fue lo peor que le ha pasado en la vida. “El terrorismo fue feo, hace casi cincuenta años decidí escaparme a Lima donde empecé a trabajar en lo que pude. Hice de todo”, cuenta Adrián quien acaba de cumplir 61 años. Hace cuatro meses llegó a Huancayo porque en Lima ya no tenía nada. Hace años, perdió a su esposa, con quien no pudo tener hijos y ahora ha empezado a rehacer su vida lustrando zapatos.
TAGS RELACIONADOS
NO TE PIERDAS