Historia de novela. Casi dos décadas después de que fuera enterrado, el cadáver de Juan Maraví Nieva fue exhumado en el Cementerio General de Huancayo. Dos supuestas hijas suyas pelean su herencia y solo el ADN podrá definir quién de las dos dice la verdad.
EL CASO. El último dos de mayo, el Tercer Juzgado de Familia de Huancayo ordenó la exhumación del difunto pues 10 años después de que falleciera apareció Eva Maraví, una supuesta hija biológica quién ha pedido que se la reconozca como tal. Eva vive en el extranjero y vino a recuperar la herencia de su padre.
OTRO FAMILIAR. Sin embargo, existe otra hija, Rosa Maraví, quien estuvo desde el día en que falleció Maraví Nieva y habría probado ser la hija legítima del difunto.
PROCESO. Durante la mañana, trabajadores del Cementerio General de Huancayo rompieron la lápida y sacaron el féretro ubicado en el pabellón Pío X del campo santo.
Con especial cuidado y provistos de mascarillas especiales retiraron la tapa del cajón. El cuerpo estaba convertido, completamente, en un esqueleto; sin embargo, aun mantenía las prendas de vestir con las que fue enterrado.
El informe de ADN será entregado en 30 días al juez encargado y con ello se podrá conocer quién de las dos damas es la hija verdadera.
POTENTADO. Juan Maraví Nieva fue un hacendado del distrito de Sicaya muy conocido por la gran cantidad de tierras que tenía.