Huancayo: El espacio público destinado al homenaje de mujeres es reducido

El 8 de marzo, se conmemora el Día Internacional de la Mujer, un día para reivindicar la igualdad de los derechos de la mujer. Sin embargo, la desigualdad de género también está reflejada en los nombres de las calles. Y los distritos de El Tambo y Huancayo, no son la excepción.

PERSONAJES.  De las más de cien calles que hay en ambos distritos, un gran porcentaje llevan nombres de varones y un mínimo porcentaje son de mujeres. En ese sentido, las calles y avenidas recuerdan a varones que ejercieron poder o marcaron la historia. Como Daniel Alcides Carrión, Omar Yali, Túpac Amaru, Santos Atahualpa, Ricardo Palma, y un sinfín de nombres.

Y una de las figuras religiosas más veneradas en el Perú y en algunos países de América Latina es Sarita Colonia, que a pesar de no haber sido santificada es reconocida como una divinidad por sus fieles que le rezan y extienden sus oraciones. Y en su honor existe el Jr. Sarita Colonia en Huancayo.

Mientras que en el distrito de El Tambo, solo existe una calle que representa a una patriota que participó en el movimiento emancipador del Perú. Resalta la figura de Micaela Bastidas, quien fue una valiente precursora de la independencia hispanoamericana.

Asimismo, hay otras mujeres que dan nombres a pequeñas calles. Como María Elena Moyano, quien fue dirigente popular, mujer de izquierda. Ella fue asesinada por Sendero Luminoso. Buscó siempre las mejoras en educación y salud para las familias. Su vida fue un compromiso por empoderar a las mujeres.

También, consideran a la escritora y pensadora socialista y feminista francesa de ascendencia peruana Flora Tristán.

En Huancayo, destaca la única avenida que esta relacionado al nombre de una mujer. Se trata de Catalina Huanca que es el apelativo de una curaca o cacica de la nación huanca, en la sierra central del Perú, que vivió en la época colonial y fue célebre por su opulencia.

Y ninguna calle lleva por nombre a Ines Muñoz quien fue una prodigiosa mujer a quien se le debe la formación de las doctrinas y pueblos del Hanan Huanca. En su condición de viuda contrajo segundas nupcias con el comendador Antonio de Rivera y trajo una serie de adelantos tecnológicos a esta parte del país. Convirtió al curaca Cristóbal Apoalaya al cristianismo y gracias a ello pudo construir una serie de templos en los puntos importantes de la encomienda (Chupaca, Sicaya, Huancayo, y Chongos)

Para Diana Miloslavich, representante de la ONG Flora Tristán, las mujeres deben iniciar un proceso de “apropiación de la ciudad” que debe ser acompañado con cargos públicos de representación.