​Venezolanos llegan huyendo de convulsión y hacen 'patria' en Huancayo (VIDEO)
​Venezolanos llegan huyendo de convulsión y hacen 'patria' en Huancayo (VIDEO)

La Superintendencia Nacional de Migraciones informó que más de 5 mil ciudadanos venezolanos en situación de vulnerabilidad han solicitado el Permiso Temporal de Permanencia (PTP) que otorga el Estado Peruano desde el 2 de febrero de este año y que les permite regularizar su situación migratoria, estudiar, trabajar, acceder a servicios de salud, obtener una cuenta bancaria y un Registro Único de Contribuyente (RUC) para desarrollar actividades económicas y pagar sus impuestos.

De estas solicitudes más de 3 mil fueron resueltas positivamente permitiéndoles a los ciudadanos venezolanos quedarse de manera legal en el país por el plazo de un año.

ESPERANZA. De los miles que llegaron a nuestro país huyendo de la convulsión social y económica que sacude Venezuela, una gran cantidad viajaron también a Huancayo, la ‘ciudad de la alegría’, que ahora puede asemejarse al paraíso en relación a su país natal.

Los venezolanos que radican en Huancayo, han tramitado y están a la espera de su Permiso Temporal de Permanencia.

Tal es el caso del montacarga Jesús Rondón, el técnico en Farmacia Manuel Alexander Teleca y el entrenador de fútbol José Manuel Gómez a los que hallamos en la intersección de Breña y Real vendiendo arepas y tizana, un plato y un bebida típica de Venezuela, la venta de estos alimentos les permite subsistir. “Soy licenciado y en mi país no puedo ejercer mi carrera, no me da abasto, el sueldo mínimo es de 100 bolívares que al cambio de la moneda peruana es como 40 soles, eso gano al mes”, dice José quién también trabaja como profesor de fútbol en el polideportivo San Juan Bosco, y que vino a Huancayo con su esposa e hija. Manuel y Jesús dicen a su vez que viajaron 6 largos días por tierra para llegar al Perú y pisaron tierra huancaína hace cinco meses dejando atrás casa, familia y amigos. Ahora tienen la esperanza de hacer aquí un hogar, por lo menos hasta que la situación en su país mejore.

Una realidad similar recuerda Gabriel Romero, peruano que se fue hace más de 20 años a Venezuela a buscar fortuna pero que hace unos meses a tenido que volver con su esposa e hija (ambas venezolanas) dejando atrás todo lo que hasta ahora había obtenido. “Hago trabajos de gasfitería y electricidad de manera independiente, pero ahora ya no hay trabajo allá, la gente está huyendo, cerraron la clínica donde mi esposa trabajaba, tuve que dejar mi casa”, dice. Su hija María Luisa Romero es técnico en civil y nació en el país llanero, pero asegura que se encuentra más tranquila aquí en Huancayo. “Nos han dicho que son 11 sueldos mínimos los que necesitamos para comer bien. Desde el 2014 tramité mi pasaporte y recién me lo dieron el año pasado, no quieren que los profesionales salgan, nos quieren mantener presos de ese sistema corrupto y convulsionado”, reclama.

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