Walter Rey Navarro: "La región Junín está rezagada en economía regional" 

En entrevista con Correo, el economista Walter Rey Navarro nos advierte que el crecimiento que se vive en Huancayo y la región, difiere mucho del crecimiento que se vive en otras regiones, y señala que estamos por debajo del tercio superior a nivel nacional. Asegura que una buena gestión no es la que gasta más sino la que mejora sus indicadores de desarrollo.

En Huancayo se abrirán nuevas grandes tiendas ¿Estamos en buen crecimiento económico?. Hay un proceso de apertura de tiendas comerciales importantes, en setiembre se abre otro centro comercial (Open Plaza) y otro mayorista (Makro), lo que corrobora el potencial comercial de Huancayo, pero hay que tener claro que el crecimiento es importante, pero no lo es todo. El crecimiento es un instrumento y el fin es el desarrollo decía un premio nobel de Economía.

¿Cómo vamos a nivel nacional como región?. 

Comparativamente hablando, la región Junín está rezagada en economía regional, en términos de crecimiento económico está en el tercio inferior, está entre las regiones con menor crecimiento de los últimos años; otras regiones como Ica, Arequipa o Cuzco están en el tercio superior, según cifras del INEI. No hay que confundir crecimiento con desarrollo, en Ica el crecimiento es por el desarrollo de la agroindustria, las inversiones y exportaciones; en el caso del Cuzco ha crecido por las inversiones y el turismo.

¿Casi siempre las inversiones mayoritariamente se han dado en regiones del Norte?. 

Cuando hablamos de inversiones, tenemos las privadas y públicas; las inversiones privadas buscan la rentabilidad y por eso buscará lugares rentables, por ejemplo, las tiendas grandes que se van a abrir en Huancayo son 2, en Arequipa o Trujillo se han abierto 5 o 6; por otro lado, las inversiones públicas siempre prefirieron de forma mayoritaria a la Costa, desde hace muchas décadas atrás, siempre ha sido beneficiada por un mayor volumen de inversiones públicas, mientras que no se ha invertido mucho en Sierra ni Selva, se ha gobernador de espaldas a estas dos regiones, mirando siempre a la Costa.

¿Y qué necesitamos para competir a nivel nacional como región?.

Huancayo es una ciudad que se caracteriza por el desarrollo del comercio, pero hay que diversificar la producción regional, hay que buscar mayor inversión en turismo, para eso necesitamos una mejor infraestructura, vías terrestres, hoteles, restaurantes, hay necesidad de un mayor trabajo en la puesta en valor de algunos atractivos turísticos de Junín y el valle. Algo bueno es que la Selva Central se posicionó pero Huancayo solo tiene turismo estacional en Semana Santa, Fiestas Patrias y otras fiestas tradicionales, lo que la diferencia de Cuzco que tiene turismo permanente por Machu Picchu. Las vías también juegan un rol importante pues mucha gente no está dispuesta a viajar 8 horas para visitar el valle del Mantaro.

¿Pese a eso Huancayo sigue siendo atractivo para las inversiones?. 

Sin duda, tiene atractivos para algunas inversiones, pero hay que compararnos. Si acá abrimos dos tiendas grandes más, en otras ciudades hay cinco. Hay que relevar que son importantes las inversiones privadas y públicas, pero hay que interesarnos en el bienestar de la gente, en el desarrollo humano, según el enfoque del premio nobel Amartya Sen, esto se logra con un medio ambiente más saludable, con menos basura, con menos contaminación auditiva, no solamente nos debemos preocupar por la economía, sino también por el nivel y calidad de vida de la gente.

¿Qué pueden hacer los gobiernos regionales para impulsar la economía regional?. 

Conociendo las prioridades de inversión estratégica para Junín, no debemos invertir en número elevado de proyectos, lo que hay que hacer es priorizar las inversiones, atacar la desnutrición, mortalidad infantil, una articulación vial mejor entre las provincias.

¿Por qué no se logra esto si las regiones gozan de presupuesto a diferencia de años anteriores?. 

Lo que pasa es que tenemos presupuesto y hacemos muchos proyectos de poco impacto, lo ideal es hacer menos proyectos con mayor volumen de inversión y mayor impacto. No se trata de gastar y decir que si gastamos el 80% de presupuesto estamos bien, se puede gastar mucho y gastar muy mal, pues hay canales de riego que no sirven, obras mal ejecutadas; lo que hay que hacer es mejorar la calidad de gasto. Una buena gestión no es la que gasta más, es la que logra que sus indicadores en crecimiento económico y desarrollo mejoren de forma conjunta.