Entregan restos de víctimas de Sendero Luminoso asesinado en 1987

Tras 29 años de intenso dolor y sufrimiento, luego que tuviera que huir apresurada y asustadamente de su caserío al sufrir el asesinato de su esposo y su hijo, Doris Primitiva Barrera Huaranga, volvió a Sinchi Roca, en el distrito Castillo Grande, para que el Ministerio Público le entregue los restos mortales de sus familiares ultimados por Sendero Luminoso al negarse a ser parte de este grupo criminal.

En un acto público, la fiscalía hizo entrega de los restos que hace unas semanas fueron exhumados e identificados como Porfirio Rojas Ventura y Casimiro Rojas Cabrera para que los familiares puedan darle cristiana sepultura. 

Ambos, padre e hijo fueron sacados a la fuerza de su domicilio en 1987 por un grupo de terroristas senderistas y llevados hasta un descampado, donde fueron asesinados. De acuerdo a la versión que dieron los familiares, los dos fueron “juzgados” por los terroristas y “sentenciados” a morir por negarse a colaborar con las acciones terroristas y ser parte de las filas militantes de Sendero Luminoso. 

Casimiro Rojas Ventura tenía entonces 24 años, cuando fue asesinado. Tras este asesinato, como los tantos ocurridos en esa época en el Alto Huallaga, la mujer tuvo que salir huyendo del lugar con otros menores hijos, pues quienes victimaron a su esposo e hijo eran pobladores del mismo lugar donde vivía.