Buscando al cañón perdido
Buscando al cañón perdido

No es fe lo que los mueve, sino el espíritu por la aventura. Decenas de familias realizaron una peregrinación al sur de Ica durante el feriado largo a un nuevo santuario natural: “El cañón de los perdidos”.

Para Francisco “Pancho” Massa Pardo, no es difícil llegar a esta joya de la naturaleza enclavada en el desierto del distrito de Santiago, en el límite con Ocucaje. Pero hay que tomar ciertas precauciones para no perderse y hacer honor al nombre de la falla geológica.

“En realidad el camino no es difícil , cualquier auto o camioneta puede transitarlo, el peligro está en perderse. Creo que sí se pueden perder muy fácilmente porque no hay señalización y hay muchas huellas que confunden”, advierte “Pancho” Massa.

Para evitar este inconveniente “Pancho” Massa sugiere buscar un guía experimentado y de confianza, bastante agua y combustible, “de preferencia tanque lleno”.

Destacó la buena voluntad de las autoridades de Santiago que han señalizado algunos puntos, pero reconoció que hay un poco de improvisación, algo que de hecho se tiene que mejorar.

“Ya comenzarán a contar historias de personas perdidas, a eso el nombre; llevar mucha agua y suficiente combustible, con un buen guía todo está garantizado”, insiste Massa.

Algo de historia. El cañón de los perdidos fue descubierto el 10 de julio de 2011, gracias a la Comisión Turística Especial designada por la Asociación de Promoción Turística y Cultural de Ocucaje (APTYCO), recuerda el impulsor turístico Pedro Neyra Díaz.

Se creía entonces que esta maravilla era parte de Ocucaje y se buscaba impulsarla, pero al saber que es jurisdicción de Santiago, le entregaron la posta para promocionarla turísticamente.

Los primeros perdidos fueron tres miembros de la APTYCO, José Albites, Pedro Neyra y Willy Arcos, y dos de sus invitados Nixon Taquiri y Bettsy Garayar, a quienes invitaron para perennizar algunas fotos y promocionar el atractivo natural.

“Se perdieron al tomar una ruta equivocada y a pesar de caminar varios kilómetros por el inmenso desierto no llegaron al Cañón”, recuerda el promotor turístico “Pepe” Neyra.

Toma la posta. 

Enterado del atractivo, el alcalde de Santiago, César Salazar Carpio, tomó la posta y ahora se ha empeñado en fomentar el turismo al maravilloso lugar.

Desde que asumió el reto organizó dos expediciones y una caravana el último domingo que contó con una masiva asistencia.

La primera vez que llegó fue el 6 de junio, acompañado de promotores turísticos y los miembros de una Editorial Internacional que llegaba al lugar para una sesión de fotos.

Dos semanas después llega por segunda vez el sábado 20 de junio, junto a sus regidores Mayra Reyes Huamaní, Juan Carhuayo Ramos, Helmer Tipiana Tipacti, Godofredo Arotinco Pariona y Nicolás Chacaliaza Fernández.

También llegaron periodistas y corresponsales nacionales como Luis Enrique Gil de RPP Noticias, Jesús Acevedo Herrera de Frecuencia Latina, Omar Machahuay de TV Perú - Canal 7, entre otros.

A cuidar el cañón. Si bien la autoridad municipal ha dispuesto que no se cobre nada por ingresar al lugar, es necesario recomendar a la población que quiera conocer el sitio que no lo malogre ni deje desperdicios en el lugar.

“Hay una riqueza paleontológica muy rica en el lugar y es necesario preservarla. Sin querer podemos malograr restos arqueológicos y paleontológicos”, recomienda “Pancho” Massa.

Por su parte, “Pepe” Neyra exhortó a la gente a tomar medidas de conservación del medio ambiente, “no arrojando desperdicios, tanto en la parte externa como interna; hay que defender, proteger, preservar y conservar esta maravilla natural”.

El Cañón de los perdidos es de todos y es nuestra obligación preservarlo.

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