Después de 40 años de litigio, la Sala de Derecho Constitucional y Social Permanente de la Corte Suprema de Justicia de la República declaró infundado el recurso de casación de los falsos propietarios de los predios de Callinya, Chillhuapampa, Ruyro Corral y Rarasuña de propiedad de la comunidad campesina de Puyusca-Incuyo, provincia de Parinacochas.
El proceso judicial empezó en 1979. La demanda fue contra Benigno Cáceres y recién en 1983 declaró fundada la demanda y el Tribunal Agrario en última instancia ratificó el fallo a favor de la comunidad.
Sin embargo, los falsos propietarios en los Registros Públicos de Ica en 1994, inscribieron los predios en mención, iniciándose un segundo proceso que acabó el 1 de junio último con la sentencia de la Corte Suprema de Justicia de la República. La citada comunidad tras el fallo, inscribirá los predios a su nombre.