El calentamiento ya afecta a los glaciares
El calentamiento ya afecta a los glaciares

El cambio climático, producto del calentamiento de la Tierra, hace mucho que ocurre y, en Ica, el fenómeno se percibe con el inusual comportamiento del clima y el incremento de la temperatura no solo en el aire, sino también en el suelo y el subsuelo.

Ante este situación, para el ingeniero Jorge Inofuentes Uzqueano, quien cerró el ciclo de conferencias en el Congreso Internacional de Investigación en la Univ. San Luis Gonzaga de Ica, no nos queda otra que “adaptarnos al cambio climático y tomar las acciones preventivas”.

Entre estas acciones preventivas sugirió “estabilizar las emisiones de gases por la quema de combustibles fósiles (petróleo y sus derivados) por el transporte, la industria, la eliminación de desechos a la intemperie, como los botaderos de basura que, por la descomposición o quema, producen metano (CH4), el segundo agente más dañino después del Dioxido de Carbono (CO2)”.

Esta situación peligrosamente ocurre en Ica, donde hasta la fecha no está operativo el relleno sanitario y los desechos se arrojan en botaderos clandestinos. Lo mismo pasa en Pisco y también en Chincha.

El calentamiento

Inofuentes Uzqueano es natural de Bolivia, pero se graduó en Agronomía en Honduras, en la Universidad Zamorano. Tiene una maestría de Marketing Agrícola en la Univ. Minas Gerais de Brasil y un doctorado en Nutrición Vegetal en la Univ. de Armenia de España.

“En las últimas dos décadas ha habido un calentamiento de 0.2°C por década y se estima que la temperatura seguirá subiendo por las emisiones de CO2”, revela Inofuentes Uzqueano.

Producto de este calentamiento se ha producido el descongelamiento de los glaciares en los polos del planeta, pero también en la Cordillera de los Andes, donde según registros fotográficos cada vez son menos los nevados o glaciares.

“Estos cambios producen a su vez otros eventos climáticos extremos como las olas de frío, calor, inundaciones; ustedes en Ica ya lo han vivido”, recordó al precisar que meses atrás en Santa Cruz de Bolivia, zona de selva, repentinamente cayó nieve producto de estos aires fríos.

“Este calentamiento también provoca cambios en el régimen de lluvias, alteración en las fechas de siembra y cosecha, la aparición de plagas y efectos en la flora y fauna”, explicó Inofuentes.

¿Sin glaciares?

El especialista fue a más y explicó que, según estimaciones, en 10 años se proyecta que el 40% del stock de agua existente en los glaciares (en el 2007 se estimaba en 43 mil millones de m3) se habrá derretido y descendido al mar, incrementando el océano.

Lo más grave es que este incremento del agua del mar haría que los suelos agrícolas cercanos a la costa dejen de ser fértiles y se conviertan en salitrosos, como ha pasado en Colombia y el norte de Brasil.

Efecto invernadero

Inofuentes, sobre el efecto invernadero, explicó que siempre ha ocurrido y permite la existencia de la vida en la Tierra, pero producto de las exageradas emisiones la temperatura dentro de este “invernadero” se ha incrementado de 15 °C hasta 18°C.

“El problema principal radica en que los cultivos más importantes no logren mantener su actividad fotosintética a medida que continúen aumentando las temperaturas. Si bien las temperaturas más elevadas por lo general promueven el crecimiento, la actividad fotosintética decae rápidamente una vez que ha alcanzado su punto óptimo”, explicó.

Sostiene que, cuando la temperatura supera los 35°C, la fotosíntesis se desacelera y cae a cero una vez que la temperatura llega a los 40°C y ese ha sido, por ejemplo, el factor principal de la disminución de rendimientos en Estados Unidos en el verano de 2012 (18% en el caso del maíz y cerca del 10% para la soya)”.

La situación ha llegado al extremo que al cavar el suelo, para realizar la siembra, la temperatura también está con índices superiores a los normales, lo que afecta los cultivos.