Familia Quijandría recupera predio y quema esteras de los invasores en sector Arenales

La tarde del lunes los invasores retiraron los últimos bienes que tenían en la Asociación Villa de Arenales, luego que fueron desalojados por mandato del Poder Judicial, que determinó que no eran los propietarios.

Después de dos intentos fallidos de desalojo, la familia Quijandría retomó posesión del predio de tres mil metros, donde 120 familias lo ocupaban desde hace una década.

Concluido el retiro pacífico de los invasores, los propietarios, con personal contratado y maquinaria pesado, demolieron las viviendas precarias –levantadas a base de palos y esteras– y luego fueron quemadas.

Pasadas las 9:00 de la noche del lunes, los propietarios quemaron todas las esteras y cartones utilizados para edificar las viviendas provisionales.

Pese a la protesta de los desalojados, entre ellos muchos ancianos, ninguna familia quedó y tuvieron que migrar a otros lugares.

Los vecinos también han señalado que el predio ocupado por los invasores siempre perteneció a la familia Quijandría, pero que el extenso proceso judicial para retirar a los usurpadores hizo que se quedarán a vivir por cerca de una década.

Fue necesario acudir a la instancia judicial para desalojar a los invasores que en un inicio señalaron al fiscal Luis Laura Ortiz que no habían sido notificados de manera correcta para ser desalojados y pretendían que se les otorgue más tiempo para buscar un terreno. El contingente policial y la poca resistencia de los invasores respaldó el desalojo y hasta la tarde del lunes cada familia fue retirando sus enseres en unidades de mudanza hacia otro lugar.

Un grupo de moradores durante el desalojo ha señalado que solo las familias de Asociación Villa de Arenales deberían ser retiradas, mas no otro grupo que formaría parte de Huarangal. El Poder Judicial también dispuso su retiro del lugar.