Juez ordena proteger a dos reos testigos de muerte en el penal de Cachiche

El Primer Juzgado de Investigación Preparatoria de Ica aceptó el requerimiento del Ministerio Público de otorgar medidas de protección a los reclusos del penal Cristo Rey de Cachiche Daniel Orlando Olivares Rivera y Cristhian Cisneros Vía.

La declaración de los dos reclusos permitió conocer quiénes fueron los autores del asesinato de Piero Alexánder Aguirre Vigil, otro interno de la penitenciaría iqueña.

Cuatro servidores del Instituto Nacional Penitenciario (INPE) tuvieron participación indirecta en la muerte de Aguirre Vigil. César David Peñaloza Advíncula, Julio Oswaldo Chacaltana Huarcaya, Dante Edgardo Taboada Velásquez y Moisés Henry Aquino Sánchez, empleados del INPE, fueron delatados por los dos reclusos.

El Poder Judicial dispuso 18 meses de prisión preventiva para los cuatro servidores del INPE y también quedaron internados en el penal iqueño.

La Segunda Fiscalía Provincial Penal, para proteger a los dos reclusos durante el proceso, solicitó que sean derivados a otros penales del país. El Ministerio Público ha solicitado que Olivares Rivera debe ser trasladado a otra penitenciaria del país como el penal Castro Castro o Lurigancho, ambos en Lima

En tanto, para el testigo del proceso seguido a los cuatro empleados del INPE por el presunto delito de homicidio calificado en agravio de Aguirre Vigil, se dispuso su traslado al penal Pocollay de la región Tacna.

Fundado. El juez Luis Alberto Aparcana Hidalgo declaró fundada la petición del traslado de los dos internos a diferentes penales, pero, mientras tanto, deberán permanecer de forma provisional en la carceleta del Poder Judicial, como en los calabozos de la Depandro Ica.

Además, el Poder Judicial exhortó a los funcionarios del penal iqueño cumplir con proveer los alimentos a los dos reclusos Olivares Rivera y Cisneros Vía, “ya que existirían quejas” por no brindarles la alimentación respectiva.

Finalmente, recomendó que al “momento de ser trasladados a otros establecimientos penitenciarios se realice con custodia policial y del personal del INPE, y con la participación de médicos legistas tanto a la salida como a la llegada de su internamiento”.

CRIMEN. El asesinato sucedió el 24 de marzo en la celda conocida como “El hueco”, en el pabellón de 11-A, del penal.

Olivares Rivera, el asesino confeso, dijo que lo agarró por el cuello y comenzó a apretar hasta dejarlo semi inconsciente, luego lo llevó al baño y, con una soga que servía para sostener un costal, lo amarró del cuello.

El interno dio a conocer también que aceptó recibir los 10 mil soles que le ofrecían los agentes porque una de sus hijas se encontraba mal de salud y necesitaba el dinero para ayudar a costear los gastos, aunque solo recibió 5 mil soles.