Sujeto usaba cuenta falsa de mujer para captar menores por redes sociales

Ante la policía, Carlos Alberto Torres Yataco (28) no pudo ocultar su delito y aceptó haber creado una cuenta de Facebook, a nombre de una mujer, para captar escolares e inducirlas a compartir fotografías íntimas. Luego de obtener las imágenes, el sujeto mostraba su verdadera identidad y extorsionaba a las jóvenes con divulgar las fotos si ellas no aceptaban mantener relaciones sexuales con él. Su última víctima fue la escolar de iniciales F. G. P.T. (15).

Según las investigaciones policiales del Departamento de Investigación Criminal (DEPINCRI) de la Divpol Chincha, en junio de este año, Carlos Alberto capta vía Facebook a una joven natural del distrito de Grocio Prado. Para tal fin, el sujeto que se dedica a empastar libros, había creado una cuenta a nombre de Maricruz Apolaya Ortiz. La conversación iniciada por ese entonces era amical, pues el propósito del intervenido era obtener información personal de la menor.

Luego de haberse ganado la confianza de la escolar de un conocido colegio de Chincha, la convence para que le envíe fotografías. Las imágenes que consiguió Torres Yataco muestran a la menor con ropa íntima y desnuda. Con esto en su poder, el sujeto empezó a acosar a la joven, usando la misma red social. La policía, tras visualizar las conversaciones, han encontrado que Carlos, a través de su cuenta falsa, extorsionaba a la joven pidiéndole tener sexo a cambio de no revelar las fotos.

“(..) acemos trato o no kieres hacer trat???”, escribe Carlos Torres a la escolar usando la cuenta de Facebook a nombre de Maricruz Apolaya Ortiz. La menor le pregunta “Q tipo de trato” y el sujeto le recalca que era por todo lo que sabía y las fotos “a cambio de alg”. Ella, responde “Q quieres” y él, sin vacilar y valiéndose de una lenguaje vulgar, le indica que quería sostener relaciones sexuales con la joven. Además, amenaza con ventilar secretos íntimos de ella.

En otra parte de la conversación, el intervenido escribe los nombres completos de dos familiares de la menor y le exige que acceda al chantaje o iba a enviar las fotografías, primero, a su hermana, prima y al final a una de sus amigas. Después pregunta: “trato o n trat. Abla, no kieres trat, mandar ts fotos. Habla z…”, se lee en el mensaje enviado por este sujeto a la cuenta de Facebook que pertenecía a la escolar de 15 años de edad.

Ella, cansada del acoso, contó lo sucedido a su hermana, quien decidió pedir apoyo a los agentes del DEPINCRI Chincha, quienes al mando del comandante PNP Mario Leo Mendoza, detienen al sujeto en la Plaza Mayor del distrito de Grocio Prado, lugar al que había acudido Carlos Torres para esperar la llegada de la joven.

Tras ser intervenido, se le incautó un teléfono celular en donde estaban almacenadas las conversaciones que había sostenido con su víctima.

Estando en la sede policial del DEPINCRI, Carlos Alberto Torres Yataco confirmó que había creado el usuario Maricruz Apolaya Ortiz con la finalidad de “contactar mujeres” y que solo la escolar fue quien siguió su seducción y compartió fotografías con él, pensando que se trataba de Maricruz, un perfil falso que mostraba la imagen de una joven de aproximadamente 16 años. Con este usuario tiene 459 amigos, la gran parte son jovencitas entre 13 y 20 años.

Torres, en una parte de su declaración revela que no solo era consciente de sus actos, sino que además, para no ser descubierto, se trasladaba hasta una cabina de internet de la primera cuadra de la Av. Óscar R. Benavides, en el cercado de Chincha Alta, y desde allí muy hábil entablaba el chat con la escolar.

Cuando la policía le pregunta desde dónde se contactaba con la joven, él dice que no lo hacía de su casa, ni de su teléfono porque podían “rastrear sus números”.

Acerca de este hecho, el jefe de la División Policial de Chincha, coronel PNP Klever Zegarra Silva, dijo que la policía actuó de inmediato para frenar al seductor y llevarlo ante la justicia.

Del mismo modo, exhortó a los padres de familia para que estén vigilantes de las acciones que realicen sus hijos en las redes sociales, pues este no es el primer caso en que una menor de edad es engañada por un sujeto que finge ser una jovial mujer para después arrebatarle su integridad.