Testimonio de una de las hijas hundió a Taki Lau
Testimonio de una de las hijas hundió a Taki Lau

Ayer fue trasladado al centro penitenciario Cristo Rey de Cachiche el empresario Taki Lau Lau (34), acusado de feminicidio tras la muerte de su esposa Sandra Sifuentes Salcedo (32) el pasado 21 de julio.

Diecisiete elementos de convicción fueron necesarios para que el juez Vicente Fernández Tapia ordene la prisión efectiva del imputado por el periodo de nueve meses, en tanto cursen las investigaciones.

El fundamento de la fiscalía básicamente fue el testimonio de una de las pequeñas hijas de la fallecida, quien relató que escuchó una fuerte discusión en el dormitorio de los esposos horas antes del crimen y de pronto vio el ingreso de un tercero. Se trataría de Pedro Nicolás Elías Huamán, conocido como “Nico”, que junto a Taki Lau habrían sacado a Sandra con destino a Ica. Inexplicablemente se habrían llevado almohadas y sábanas.

Para el Ministerio Público, Lau Lau es el asesino de Sandra. Argumentó que habría fingido un asalto en el kilómetro 258 de la carretera Panamericana Sur, donde se halló sangre producto de dos impactos de bala que habría recibido Sandra Sifuentes.

También consideró ilógico que el vehículo recientemente robado apareciera a dos cuadras de su casa en Chincha.

Otro de los argumentos de la fiscalía fueron las contradicciones en las declaraciones del implicado Pedro Nicolás Elías Huamán. Ambos no coinciden en sus declaraciones sobre la última vez que dialogaron.

DOCUMENTOS

Entre los elementos de convicción que sustentó el Ministerio Público está el hallazgo de los documentos personales del investigado, quien dijo que los asaltantes se lo habían llevaron. Estos fueron encontrados en uno de los cajones de su pollería por el padre de la occisa, quien buscaba los documentos de identidad de sus nietas.

Para la fiscal, todo los indicios hallados fueron medios suficientes para que Taki Lau pase meses de prisión mientras continúen investigándolo.

El juez también evaluó el sustento del peligro de fuga. El Ministerio Público argumentó que el imputado es de nacionalidad china y podría salir fuera del país. Asimismo, refirió que existe peligro de persuasión al salir libre. Temían que con su liberación intente persuadir a los testigos, modificando luego la versión inicial de los implicados.

DEFENSA

A su turno la defensa del acusado solo atinó a relatar que Lau Lau auxilió a su esposa cuando aún estaba con vida, llevándola a un vehículo y trasladándola a una posta médica y posteriormente al hospital de Pisco, donde llegó cadáver.

El juez necesitó una hora para analizar la carpeta fiscal. Finalmente ordenó que sea trasladado al centro penitenciario Cristo Rey de Cachiche. Tras dicho mandato, los agentes policiales enmarrocaron al investigado y lo trasladaron la carceleta judicial.

Durante el tiempo suspendido a solicitud del fiscal, el empresario Taki Lau Lau expresó escuetamente ser inocente y que no es el autor de la muerte de su esposa. También durante la acusación de la fiscalía, se quebró y derramó algunas lágrimas.

VERSIÓN

Taki Lau también cuestionó a la fiscalía por no haberlo interrogado mientras estuvo detenido, comparando con las intensas declaraciones que pidió a sus suegros y familiares de la occisa.

Tras la decisión de juez, los padres de la occisa estuvieron de acuerdo con la disposición e indicaron que en los próximos días aportarán más pruebas contra el investigado.

Para los padres de Sandra nunca existió el asalto y el acusado en compañía de su amigo sacaron a la víctima en prendas deportivas de su casa contra su voluntad y en horas de la madrugada, siendo extraño que la fallecida salga de viaje en short y zapatillas.

Agentes de investigación aperturan nuevas pericias y pruebas en el lugar de los hechos para aclarar el crimen.

También se ha citado nuevos testigos del hecho, como los policías que supuestamente auxiliaron a la occisa junto a su esposo ahora imputado y acusado de su muerte. De igual forma se citará a los amigos y empleados de trabajo de los esposos.

Los padres de Sandra temían que sea puesto en libertad. Aseguran que sus hijos no quieren estar con su padre y temen que retorne, por ser acusado de la muerte de su madre. Contaron que una de ellas escuchó por última vez la voz de su madre que decía “¡auxilio!, ¡auxilio!” y después no la vio más.

TAGS RELACIONADOS