César Acuña pide reforzar diálogo en Islay
César Acuña pide reforzar diálogo en Islay

El titular de la Asamblea Nacional de Gobiernos Regionales (ANGR), César Acuña Peralta, manifestó que la violencia registrada en los últimos días en la provincia arequipeña de Islay es una mala señal para la inversión privada y pidió reforzar los mecanismos de diálogo entre los actores involucrados en el tema del proyecto minero Tía María.

"Esta es una señal para la inversión. Para este tipo de proyecto debe haber diálogo. El inversionista y el gobierno debe hacer entender a la población que la única forma de crecer es haciendo inversión", manifestó el también gobernador regional de La Libertad. 

Consideró necesario transmitirle a la población arequipeña los beneficios que obtendrán con la ejecución del proyecto minero Tía María, con más ingresos para mejorar la educación, salud, el cuidado del medio ambiente y trabajar a favor de la seguridad ciudadana.

"Dejar de producir son cerca de 120,000 toneladas de cobre más. Si mañana estuviera produciendo esta empresa sería un crecimiento de 9 por ciento más de producción de cobre, lo que significa para el país 780 millones de dólares al año por los próximos 18 años", aseveró.

En tal sentido, Acuña Peralta sostuvo que el gran perdedor con toda esta paralización del proyecto es la propia región Arequipa y las regiones del sur.

"El PBI de Arequipa debería crecer un 12 por ciento más, lo que significa cerca de 1,250 millones de dólares al año. Además se deja de percibir cerca de 250 millones de nuevos soles en tributos", expresó.

Lamentó que se pierda la oportunidad de hacer del proyecto Tía María un punto de desarrollo y crecimiento para Arequipa y el Perú.

De otro lado, Acuña insistió en la necesidad de explicarle a la población todos los beneficios medioambientales y de calidad de vida que ganará con este tipo de inversiones.

Instó igualmente a todos los sectores sociales y políticos a no aprovechar esta situación para sacar beneficios electorales.

Manifestó que los 60 días de suspensión de las operaciones en Tía María, anunciada por la empresa Southern, es una gran oportunidad para que la población, el Estado y la propia compañía se sienten a dialogar.