En el “Día de Todos los Santos”: la nostalgia por quienes partieron
En el “Día de Todos los Santos”: la nostalgia por quienes partieron

Los lazos de sangre son tan fuertes que logran sobrepasar la muerte. Al celebrarse ayer el “”, miles de personas abarrotaron el cementerio general de Miraflores, en Trujillo, para visitar a sus familiares durante esta significativa fecha.

HISTORIAS. Nostalgia, dolor y melancolía eran los sentimientos que se mezclaban entre los miles de visitantes que llegaron hasta el cementerio más importante de la ciudad para recordar a sus familiares que partieron de esta vida.

Pese al immenso dolor que significa la partida de un ser querido, los hijos de Santos Flores Ulloa y Constanza Castro Mendoza llegaron al referido camposanto para rendirle un sentido homenaje a su padre y cantarle el feliz cumpleaños. Él hace tres años falleció, mientras que su madre partió de este mundo hace unos meses.

Frente a sus sepulcros, los hijos de esta pareja compartieron una torta, mientras recordaban las enseñanzas que sus padres les inculcaron desde su niñez.

“Todos los años nos reunimos todos los hermanos y los yernos para venir a cantarle el feliz cumpleaños a mi padre (...) Recuerdo a mi padres, cariñosos, como ejemplos de bondad y muy lucharores; ellos eran docentes y por muchos años trabajaron en la provincia de Santiago de Chuco”, comentó Carmen Flores Castro, una de las hijas.

Similar situación se vivió en otro de los sepulcros hasta donde llegó un grupo de hermanos y sobrinos para visitar a su familiar.

Los familiares de Jose Luis Solano Colmenares le cantaron por adelantado el feliz cumpleaños, puesto que el difunto nació un 4 de noviembre.

Una de sus hermanas no pudo evitar quebrarse al recordarlo como un luchador; debido a que el noveno de trece hermanos batalló durante varios meses contra un cáncer de hígado que acabó con su vida a los 17 años de edad.

“Mi hermano era un joven alegre y luchador, tras enterarse que tenía un tumor en el hígado, tres meses después deser operado falleció”, comenta con lágrimas en los ojos una de sus hermanas.

RECUERDOS. En busca de un mejor futuro, muchos migran a otras ciudades. Aunque están lejos, el recuerdo de sus familiares está presente.

Este hecho que motiva a que cientos de personas se reúnan alrededor de la “Cruz Mayor” para rezar por sus familiares, quienes descansan en otros cementerios fuera de Trujillo.

Buscando un sitio para colocar su ramo de flores, un joven llamado Luis Calle García llegó en compañía de su mascota, de nombre “Ringo”, para rezar por su madre, Isabel García Alegría, quien está enterrada en su natal Piura.

“Mi madre me decía que cuando muera y yo esté lejos vaya a una Cruz Mayor y le lleve flores (...) En Piura tenemos la tradición que el primero de noviembre es el día de los niños que fallecen. Desde las cinco de la mañana se ponen veladoras en los nichos y se da de comer dulces a un niño que sea de la misma edad del menor que falleció; mientras que el dos de noviembre ya es el día de los adultos”, comentó el joven piurano.

CANTOS Y FLORES. Los cánticos y la venta de flores estuvieron a la orden del día.

Quienes llamaron la atención del público fue una agrupación compuesta en su mayoría por niños, quienes cautivaron a los visitantes con sus canciones.

Los músicos de guitarra y teclados electrónicos también fueron muy solicitados para acompañar en las plegarias de los familiares.

Debido a esta importante fecha, el precio de los ramos de flores se incrementó en cincuenta céntimos más.