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Luis Miguel Robles Calderón, de 32 años de edad, trabajaba como estibador de carbón en el centro poblado El Milagro.

Ayer decidió salir a una reunión con sus amigos, sin saber el funesto fin que tendría, sobre todo para su familia.

Al no retornar, esta madrugada, sus parientes comenzaron a llamarlo, sin éxito alguno.

Las horas pasaron y a las 6 de la mañana, unos vecinos comunicaron a la familia que su cuerpo se hallaba tendido en los arenales del sector Los Claveles de dicho centro poblado.

Según las evidencias, lo mataron a pedradas. La víctima tiene severos golpes en la cabeza.

Su esposa llora sin consuelo sin saber qué explicación dar a su menores hijos de diez y dos años.